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Cubre una posible recapitalización defensiva de la germana

ACS se arma con una ampliación del 50% para comprar Hochtief

El consejo de ACS dio el viernes su respaldo a una ampliación de capital por un máximo de 157 millones de acciones (el 50% del capital, valorado en 6.000 millones en el mercado) para responder a la opa lanzada sobre la constructora germana Hochtief. La decisión se someterá a la aprobación de la junta de accionistas el 19 de noviembre.

ACS se arma con una ampliación del 50 para comprar Hochtief
ACS se arma con una ampliación del 50 para comprar HochtiefP. MORENO

La oferta de adquisición sobre el 100% de Hochtief, anunciada por ACS el pasado 16 de septiembre, sigue adelante y el grupo español pretende completarla con éxito a finales de enero de 2011. El canje de acciones propuesto, ocho títulos de ACS por cada cinco de su participada alemana, será atendido en primer lugar con el 6% del capital social que la firma madrileña tiene en autocartera. Un porcentaje que equivale a 18,9 millones de acciones y que se intercambiaría por 11,8 millones de títulos de Hochtief (16,8% de su capital). Pero en caso de que el grado de aceptación fuera superior al previsto, ACS tendrá papel en la recámara.

En reunión del consejo -en el que está representado más del 60% del capital- celebrada el viernes, el presidente Florentino Pérez obtuvo el voto favorable a una ampliación de capital por un máximo de 157 millones de acciones (50% del capital actual) o 78,5 millones de euros. Una cifra que se multiplica hasta casi 6.000 millones de valor de mercado. El acuerdo se llevará a junta extraordinaria el 19 de noviembre.

La operación prevé incluso un movimiento defensivo de Hochtief como sería una ampliación de capital del 30% para diluir a ACS, propietaria del 29,98%. La española explicó ayer que si la opa fuera aceptada por todos los partícipes de Hochtief, se vería obligada a entregar un paquete de 112 millones de acciones. Cifra que ascendería hasta 145,6 millones de títulos si se diera la citada recapitalización de la germana. Tomada la decisión, ACS matizó que prevé hacer un uso "limitado o nulo de la ampliación".

El regulador bursátil alemán (BaFin), avisado previamente, accedió el jueves a aplazar cuatro semanas la fecha para presentar el folleto de la opa.

Pugna en California

Si ACS y el equipo directivo de Hochtief pelean por el control de la germana, al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, lo hacen por la adjudicación de una infraestructura emblemática.

Se trata del primer proyecto de participación público-privada (PPP por sus siglas en inglés) promovido por el Estado de California: la remodelación y explotación del acceso sur al puente Golden Gate, o Presidio Parkway, en San Francisco. Un concurso que se ha quedado en un mano a mano entre las citadas ACS y Hochtief tras la renuncia de FCC.

El consorcio formado por la constructora que preside Baldomero Falcones, su participada Globalvía, y las estadounidenses Tutor Perini y Parsons Transportation, ha decidido no seguir adelante en busca de un contrato valorado en 954 millones de dólares (unos 684 millones de euros). Para Globalvía suponía un intento firme de hacerse con la primera concesión en Estados Unidos, una vez que está asentada en México, Chile, Costa Rica, Irlanda y Portugal.

El proyecto, propuesto por el departamento de Transporte de California (Caltrans), contempla la construcción de seis carriles en el acceso Doyle Drive, en la ruta 101, al Golden Gate. La nueva vía tan solo medirá 2,6 kilómetros, de los que casi la mitad transcurren bajo tierra.

Como adelantó CincoDías en marzo, ACS está presente en la licitación a través de ACS Infrastructure Development y de Dragados, formando equipo con la constructora estadounidense CC Myers. Su participada Hochtief, en la que controla el 29,9% del capital y sobre la que ha lanzado una opa por el 100%, le planta cara en alianza con el fondo de infraestructuras Meridiam. El plazo de concesión al que optan es de 33 años.

California dio los pasos necesarios para permitir la colaboración público-privada en la financiación de infraestructuras en 2009.

Sin trabas de Merkel

Pese a las presiones, el Gobierno de Angela Merkel no se manifiesta contra la ofensiva de ACS. El viernes un portavoz de la canciller, Steffen Seibert, señaló que "estamos interesados en que la estructura industrial de Hochtief y su sede se mantengan en Essen". Ningún problema para ACS.

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