AVE Madrid-Valencia, prueba inaugural superada
La puesta en marcha comercial del tren de alta velocidad de Madrid a Valencia está prevista para el 19 de diciembre. Hoy, no obstante, se lleva a efecto una prueba oficial con la entrada de personalidades de la política, empresarios y periodistas en el AVE a la nueva estación Joaquín Sorolla en Valencia.
El trayecto que se ha cubierto para la inauguración tiene apenas 100 kilómetros desde el embalse de Contreras hasta la capital del Turia. El viaje en principio no revestía mayor complicación, pero pasadas experiencias en la presentación a la opinión pública de otras líneas del AVE aconsejaban prudencia. En 2003 el entonces ministro de Transportes Francisco Álvarez Cascos tuvo que paralizar la puesta en marcha del AVE de Madrid a Lérida porque la señalización de la nueva línea no estaba lista. Cuatro años más tarde la ministra de Fomento Magdalena Álvarez promovió una prueba del trayecto de Madrid a Valladolid y en los túneles de Guadarrama el interior de los vehículos se llenó de polvo. En esta ocasión el trayecto ha pasado con éxito la prueba.
El viaje inaugural ha congregado no sólo a los medios de comunicación sino también a los políticos del gobierno de Madrid con el titular de Fomento José Blanco a la cabeza, y a políticos de la Comunidad Autónoma de Valencia con el Presidente Francisco Camps y la Alcaldesa Rita Barberá al frente. Junto a ellos ha viajado una nutrida representación de la industria ferroviaria nacional. A parte del estreno de la vía también se ha presentado el servicio del AVE 112, una versión modificada del tren de alta velocidad conocido como el Pato, que ha sido fabricado por TALGO y Bombardier. Este nuevo modelo cuenta con un 10% más de plazas que su antecesor, en su explotación comercial llegará a 300 km/hora para cubrir en hora y media los 391 kilómetros que separan Valencia de Madrid. Pero hoy en su prueba no ha pasado de los 201 km/h. la gran incógnita en estos momentos es el precio que tendrá el servicio cuando entre en fase comercial. El ministro Blanco aseguró hace días que no superará los 80 euros por trayecto, pero el comentario general es que se trata de una tarifa cara para los tiempos que corren y para el nivel de competencia con que el nuevo AVE tendrá que convivir.