Rusia privatizará entre 10 y 15 compañías
El Estado ruso privatizará entre 10 y 15 corporaciones y venderá acciones de sus dos principales bancos, Sberbank y Vneshtorgbank (VTB), anunció hoy Ígor Shuválov, viceprimer ministro ruso.
"En las próximas semanas se confirmará la lista entre 10 a 15 compañías que serán privatizadas. La privatización será de tal magnitud que atraerá al capital internacional", afirmó Shuválov, citado por las agencias rusas.
Shuválov explicó que el proceso de privatización se prolongará durante varios años y que el Estado podría renunciar, en algunos casos, a conservar un paquete de control. "Si hay señales sobre la posibilidad de que se compren importantes paquetes de acciones por su precio real, pues ¿por qué no?", dijo.
El viceprimer ministro destacó que el dinero que el Estado recaude con las privatizaciones se dedicará a reducir el déficit público y el cumplimiento de diversos programas.
En concreto, Shuválov mencionó a Ferrocarriles de Rusia y a Rostejnologui, dos de las principales corporaciones de este país, y a Sberbank y VTB, donde el Estado controla el 85,5% de las acciones.
Con respecto a los bancos, aseguró que el Estado podría vender un 10% de VTB por "al menos 3.000 millones de dólares" antes de que termine el año, operación que acaba de recibir el visto bueno del primer ministro, Vladímir Putin.
Mientras, se venderá, como mínimo, un 9,3% de Sberbank, donde el Banco Central ruso controla un 60,3 por ciento de las participaciones.
Recientemente, el ministro de Finanzas, Alexéi Kudrin, anunció un nuevo programa de privatizaciones de empresas estatales que le supondría al fisco unos ingresos de más de 10.000 millones de dólares anuales en el próximo lustro.
El Estado ruso incrementó notablemente su presencia en las grandes corporaciones tras la caótica privatización de los activos estatales que siguió a la caída de la Unión Soviética en 1991.
La privatización postsoviética empobreció a la población y creó una nueva clase de ricos que se hicieron con el control de las principales compañías del país.
Ahora, tras la contracción de la economía rusa en 2009, el Estado ruso está de nuevo interesado en vender sus participaciones en las grandes compañías.