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Celebra desde este mes de octubre su siglo de existencia

Cien años de la economía española vistos desde el Ritz

En un país de economía volátil como es España, no es fácil encontrar un negocio que haya logrado superar el listón de supervivencia de una centuria. El hotel Ritz de Madrid celebra desde este mes de octubre su siglo de existencia con una larga lista de actividades que incluyen exposiciones, conciertos, banquetes de época, el patrocinio de un torneo de golf o actividades de mecenazgo artístico, entre otras.

La vida de este gran hotel es paralela a los avatares de la realeza y del poder político en España durante la práctica totalidad del siglo XX y la primera década del milenio en curso. Y sus actuales gestores así quieren ponerlo de manifiesto a través de una exposición de fotografías en las que se vinculan los salones del Ritz con las visitas de 300 personalidades que protagonizan la historia durante este tiempo.

Entre ellos se incluyen emperadores como Aki Hito de Japón o Haile Selasie de Etiopía, del Maharaja de Kapurthala, del rey Hassan II de Marruecos, o de personajes emblemáticos como Lady Di, George Bush, Konrad Adenauer, Eva Perón, Matta Hari o Nelson Mandela.

La vinculación del Ritz con la vida política de Madrid, como capital de España, se produce ya desde el momento de su gestación. No en vano uno de los principales impulsores de esta institución hotelera y de la construcción del espectacular edificio que lo alberga fue Alfonso XIII. El rey se convirtió en accionista destacado de la Compañía de Desarrollo Ritz, que adquirió un terreno donde antes se encontraban el Teatro Tívoli y los Jardines del Placer. Alfonso XIII y su esposa, la reina Victoria Eugenia, fueron a su vez los protagonistas de la inauguración, el 2 de octubre de 1910, en unos festejos que la prensa de la época califica de "grandiosos".

Durante décadas el hotel fue una pieza crucial del protocolo durante las visitas de las magistraturas extranjeras que llegaban a Madrid invitadas por los sucesivos reyes, jefes de Estado o presidentes del Gobierno españoles, ya que su residencia oficial se situaba en el Ritz. A partir de 1980 las visitas de Estado pasaron a albergase en el Palacio de El Pardo.

Hombres de negocios

El hotel ha visto pasar por sus habitaciones innumerables nombres populares del mundo del cine, del teatro, de la música, o del toreo.

En la lista de clientes ilustres que la dirección del hotel Ritz ha hecho público con motivo del centenario aparecen, como no, algunos nombres de destacados hombres de empresa y de las finanzas, entre los que se encuentran el barón Heini von Thyssen, Nelson Rockefeller, Christina Onasis, Stavros Niarchos, Malcom Forbes, Ivana Trump o Gustavo y Ricardo Cisneros.

La lista debe de ser mucho más larga, pero los hombres de negocios prefieren no dar publicidad a sus movimientos. Sin embargo, la intención de los promotores del Ritz al elegir la ubicación del hotel no deja lugar a dudas de sus intenciones: se encuentra a menos de 50 metros de la sede de la Bolsa de Madrid y a unos 500 metros de la sede del Banco de España. Hay que recordar que este banco central había trasladado sus oficinas al Palacio de Alcañices en 1884, y en ese año el Rey Alfonso XII puso de primera piedra del edificio que hoy conocemos. Incluso más cercana a la fecha de creación del Ritz es la inauguración en 1893 de la actual sede de la Bolsa de Madrid en la Plaza de la Lealtad.

A lo largo de su existencia el Ritz ha conocido varios dueños. La originaria Compañía de Desarrollo Ritz vendió el establecimiento al hotelero belga Georges Marquet en 1932. En 1981 pasó a manos del grupo británico Trusthouse Forte y dos décadas después pasó al grupo Meridian. En 2003 Orient Express, de acuerdo con su política de hacerse con las instalaciones hoteleras más singulares del mundo, se convierte en el nuevo dueño del Ritz de Madrid.

Anécdotas con empresarios

A pesar de la discreción que reviste la estancia de un hombre de negocios en un hotel de la categoría del Ritz, con motivo del centenario la dirección del establecimiento ha obtenido permiso para hacer públicas anécdotas de algunos.Los empresarios venezolanos Gustavo y Ricardo Cisneros alquilaron en una ocasión la suite real durante un año entero al precio de 450.000 pesetas por noche (unos 2.700 euros). Aunque no llegaron a dormir allí ninguna noche, convirtieron la instancia en su oficina de negocios, donde se instalaron con sus secretarias tras implantar un importante dispositivo de telefonía.La reunión crucial entre una delegación del Gobierno de Madrid y el barón Heini von Thyssen-Bornemisza para proceder al traslado de su extraordinaria colección pictórica a España se produjo en la suite real del Ritz. Muy pocos años después el Museo Thyssen se hizo realidad a escasos 100 metros del hotel.El rico coleccionista de arte americano, editor de la revista Forbes, famoso por sus extravagancias y espectaculares fiestas, estuvo hospedado en el Ritz en el año 1989 y demostró su pasión por las Harley Davidson, aparcando hasta 15 potentes motos de esta marca en la entrada del hotel.La heredera de la fortuna Woolworth, Bárbara Hutton, se alojó en el hotel en la década de los setenta ocupando una planta. En su larga estancia dio muestras de afición por los toros y, sobre todo por los toreros.

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