Los gigantes hoteleros de EE UU ya están aquí
En apenas cuatro meses, dos de las principales cadenas hoteleras españolas -Sol Meliá y AC Hotels- han llegado a acuerdos con compañías estadounidenses que les van a permitir mejorar su posición financiera, afrontar planes de expansión sin apenas realizar inversiones y que suponen la entrada definitiva de los operadores estadounidenses en el mercado español. España es y ha sido un terreno apetitoso para grandes cadenas como Wyndham o Marriott pero tiene algunas singularidades -el régimen de explotación de los hoteles- que no encajan en el esquema de negocio de estas compañías.
La pista se ha despejado ya para Wyndham y Marriott. La primera compró en junio la marca Tryp a Sol Meliá por 32 millones de euros. Este acuerdo permite a la compañía española seguir explotando los 92 hoteles por un periodo de 20 años y participar, junto con Wyndham, en la expansión de la marca Tryp por Europa y América.
Por su parte, AC Hotels anunció la semana pasada una joint venture con Marriott para crear AC by Marriott. La cadena de Antonio Catalán integra la mayoría de sus 92 hoteles en la nueva marca -aunque sigue manteniendo la propiedad sobre ellos-, que desarrollará un plan de expansión (vía gestión y franquicia) en Europa y Latinoamérica para convertirse en líder del mercado de cuatro estrellas.
Con ambos acuerdos, Marriott y Wyndham entran en Europa con una sola operación y sin tener que desembolsar inversiones en propiedad de hoteles. Para las cadenas españolas, supone beneficiarse de la fuerza comercial de dos gigantes hoteleros con millones de clientes adscritos a sus programas de fidelización. En el caso de Sol Meliá, hay un valor añadido: el ingreso de 32 millones en la caja. Marriott no ha dicho si entrará en AC Hotels, pero es una posibilidad no descartable.
Bruno Hallé, socio de la consultora Magma Turismo, explica que se trata de "alianzas normales y naturales" dada la coyuntura actual. "La fórmula de los contratos de gestión o franquicia son moneda común en Estados Unidos y Latinoamérica. Este tipo de crecimiento es natural y es al que el sector debe tender", comenta Hallé. Sobre el acuerdo particular de AC Hotels, Hallé piensa que la española sale "muy beneficiada", aunque no cree que Marriott vaya a aportar liquidez a corto plazo a la compañía que preside Antonio Catalán. No descarta que la mayor cadena estadounidense entre en el accionariado de AC Hotels a través de una ampliación de capital si transcurrido un tiempo ve que los resultados de la joint venture son satisfactorios.
Paloma Boceta, directora de la división de hoteles de Aguirre Newman en España, ve "saludable que los grandes operadores mundiales del sector hotelero quieran tener presencia en España". Este interés viene de largo. "Cadenas como Marriott están acostumbradas a crecer vía contratos de gestión o franquicia. En España esto ha sido hasta ahora muy complicado porque el promotor del hotel quiere que el inquilino asuma parte de la inversión poniendo dinero", explica Boceta. Con el alquiler la empresa que explota el hotel asume más riesgo y las compañías estadounidenses se han negado a aceptar esta singularidad española. "En el caso de Marriott, hace tiempo que buscaba entrar en España, incluso en la época de bonanza se planteó hacerlo invirtiendo en propiedades", comenta Boceta, quien piensa que la joint venture supone una inyección de valor "muy importante" en AC.
La experta de Aguirre Newman considera que el mercado hotelero español "está muy atomizado" y que se va a producir ineludiblemente una concentración. En un negocio con márgenes muy castigados por la bajada de la demanda y las tarifas, la aparición de plataformas como la de Tryp-Wyndham o la de AC by Marriott pueden ser trenes interesantes a los que subirse.
Helena Burstetd, directora de consultoría y valoraciones de Jones Lang LaSalle Hotels, explica que la falta de liquidez para el desarrollo hotelero en España tiene mucho que ver con los acuerdos que han firmado Sol Meliá y AC Hotels. "Hay que ser creativos para buscar capital porque los bancos están reacios a financiar", comenta Burstetd, para quien ambas operaciones "son movimientos corporativos muy importantes". Esta experta apunta que se consuma la entrada de dos grandes operadores mundiales en el mercado español, que no les encajaba hasta ahora.
"Tanto AC Hotels como Sol Meliá (seguirá explotando los 92 Tryp por 20 años) se beneficiarán de unas centrales de reservas muy potentes, lo que les permitirá captar mucho cliente de EE UU. Pero no hay que olvidar que han perdido cierto control de la situación porque Wyndham y Marriott querrán hacer prevalecer sus intereses".
Burstetd cree que Marriott ha cerrado una buena operación, ya que los AC son un bloque de hoteles con un perfil muy homogéneo (urbanos, cuatro estrellas, buenas ubicaciones, estandarizados, etc.) y presencia en España, Italia y Portugal. "AC Hotels tiene una presencia muy interesante en Europa", comenta Burstetd. Al margen de este tipo de acuerdos, las hoteleras están acudiendo también a vías alternativas a la financiación bancaria como son los sale & leaseback, vender la propiedad para quedarse en alquiler o en gestión. Fórmulas imaginativas impensables en 2007, cuando los hoteles colgaban a menudo el cártel de lleno con tarifas muy añoradas.