Cataluña paga más del doble que el Estado para colocar deuda a los particulares
La Generalitat de Cataluña comenzará en dos semanas a vender bonos entre particulares para sortear las dificultades para financiarse. El objetivo es colocar hasta 2.000 millones, para lo que venderá títulos a un año a un 4,75%, más del doble de lo que paga actualmente el Estado.
"La crisis de la deuda española ha pasado". Así de contundente se mostró el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, a finales de septiembre a la hora de certificar que las dificultades del Tesoro para financiarse habían pasado a mejor vida, a tenor del éxito de las últimas emisiones de deuda.
Con lo que no contaba Zapatero era con los impedimentos de las comunidades para costear sus gastos. Y un buen ejemplo de ello es Cataluña, que ha visto como el grifo de las emisiones de deuda y el del crédito bancario se le ha cerrado al mismo tiempo, lo que le ha obligado a recurrir a instrumentos originales. Así, la Consejería de Economía ultima los detalles de una emisión de deuda para particulares, a través de la que prevé obtener entre 1.000 y 2.000 millones de euros. Y para ello venderá títulos con el aval del Gobierno regional a 1.000 euros, con un tipo de interés del 4,75%, muy por encima de lo que está pagando actualmente el Estado (el tipo de la última subasta de letras del Tesoro a un año fue del 1,9%) o de la remuneración de los depósitos de la banca (el tipo medio a un año se situó en el 2,46%, según el Banco de España). No obstante, la necesidad de liquidez ante la retirada de ayudas del BCE ha obligado a las entidades a mejorar el atractivo de sus ofertas e incluso algunas, como Cataluña Caixa, ya ofrecen rentabilidades del 4,75%.
Fuentes de la Consejería de Economía de Cataluña aseguran que los títulos se empezarán a ofrecer en las entidades financieras en dos semanas y se muestran convencidas de que se cubrirán hasta 2.000 millones a finales de año. "El tipo que se va a pagar es muy atractivo, pero tan sólo está 25 puntos básicos por debajo de lo que está pagando la Generalitat por el crédito sindicado de 1.000 millones de julio", recalcan estas fuentes, en alusión al elevado precio asumido para financiar el endeudamiento.
El citado crédito sindicado, en el que participan hasta diez entidades diferentes, fue la última operación en la que la Generalitat obtuvo financiación ajena. Posteriormente no ha logrado más crédito de bancos y cajas, como consecuencia de la excesiva concentración de préstamos en una sola comunidad autónoma, lo que podría exponer, según esas fuentes, a sanciones a un gran número de entidades al superar los límites fijados por el Banco de España.
Estas dificultades han sido aún mayores en el caso de la deuda, ya que la Generalitat no ha conseguido colocar ni una sola emisión desde marzo por la creciente desconfianza de los mercados, acelerada por los informes negativos de las tres grandes agencias de calificación de riesgos, que han rebajado de forma simultánea la nota de la deuda regional muy por debajo de la de la deuda española. Todas coinciden en las dificultades de esta región para rebajar el déficit y cumplir con las previsiones presupuestarias.
El anuncio de esta emisión ha agitado aun más el convulso panorama político de Cataluña, a un mes y medio de las elecciones, en el que CiU ha criticado la necesidad de recurrir a los ciudadanos para financiar gasto superfluo. El Ejecutivo reaccionó ayer con rapidez al recordar que este tipo de operaciones ya las realizó el Gobierno de CiU en 1985 y 1986, cuando puso en marcha dos emisiones por 25 y 20 millones a tipos del 11,75% y del 9,5%, respectivamente.
El endeudamiento se dispara un 22% en un año
A las dificultades para financiarse en los mercados se le ha unido, en el caso de Cataluña, la excesiva velocidad a la hora de endeudarse. En el segundo trimestre de 2009, el volumen de deuda contraído por la Generalitat se elevó a 24.364 millones, lo que suponía poco menos de una tercera parte del total. Doce meses después, ese nivel se ha disparado hasta los 29.503 millones de euros, lo que supone un incremento del 22% en tasa interanual.De este modo, Cataluña es la región más endeudada en términos absolutos, pero no en relación al PIB. Según los últimos datos del Banco de España, la Comunidad Valenciana es la primera, ya que acumula un nivel de deuda igual al 16% del PIB en el segundo trimestre de 2010, frente al 15,1% de Cataluña. Sin embargo, fuentes cercanas al Banco de España avanzan que estas comunidades podrían haber intercambiado posiciones ya en el tercer trimestre, de tal modo que Cataluña ocupe en septiembre el primer puesto de la clasificación.En la decisión de la Generalitat también ha pesado el endurecimiento de los criterios para las emisiones de deuda de las comunidades autónomas. Así se lo comunicó la ministra de Economía, Elena Salgado, a los consejeros de Economía en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado en julio, en el que les advirtió que las emisiones de deuda debían ajustarse a la senda de reducción del déficit. Así sólo podrían emitir deuda este año por valor del 0,75% del PIB, lo que restringía la capacidad de Cataluña para financiarse a través del endeudamiento a 2.000 millones de euros. Esta cifra apenas supone una cuarta parte del volumen previsto para todo el ejercicio.