El estilista Llongueras despidió a su ex mujer y a su hija hace tres semanas
La disputa familiar entre el famoso estilista Lluís Llongueras con su ex mujer y los dos hijos de su primer matrimonio viene de lejos. Pero fue el fundador de la cadena de peluquerías y belleza quien libró el primer asalto. El pasado 22 de septiembre, Llongueras decidió revocar de sus cargos de apoderados en ISUC, la sociedad cabecera del imperio Llongueras, a su ex mujer, Dolores Poveda, y su hija mayor, Esther Llongueras. A cambio, el peluquero designó a su actual mujer, Jocelyne Novella, como apoderada de otra de sus sociedades Llujo & Llono. Cinco Días intentó hoy ponerse en contacto sin éxito con Lluís Llongueras.
Unos meses antes, en la junta de accionistas celebrada el 30 de junio de este año, Dolores Poveda votó en contra de todos los acuerdos planteados por el presidente, Lluís Llongueras, y anunció que impugnaría la junta. Mostró su rechazo a la gestión del equipo, se opuso a aprobar las cuentas anuales y a la propuesta de distribución de beneficio -en 2009, ISUC declaró unas pérdidas de 186.608 euros, frente a los números rojos de 50.456 euros del ejercicio anterior-.
Como respuesta, Esther Llongueras, hija del primer matrimonio del estilista, contestó a su padre el jueves con el envío de un burofax en el que le comunicaba su despido de la sociedad Peyma, donde ella, su madre y su hermano cuentan con la mayoría del capital y en la que Lluís Llongueras perdió todos los poderes el 5 de julio de 2010, según consta en el Registro Mercantil. El propio Lluís Llongueras reconocía el jueves en una conversación con la agencia Efe que cuando fundó la compañía en 1987 repartió las acciones entre la familia.
Burofax
Peyma, sin embargo, es sólo una pequeña pieza de todo el engranaje Llongueras. Según se señalaba en el burofax, la sociedad Peyma está formada por 18 peluquerías, de los 120 salones que la firma tiene repartidos en todo el mundo entre franquicias, escuelas de formación, cesión de marca y 16 salones con la mayoría de Lluís Llongueras. Además de ISUC y Llujo & Llono, el peluquero cuenta también con varias sociedades inmobiliarias.
El argumento de Esther Llongueras era que "las tareas que usted realiza" no son satisfactorias para la empresa y añadía que "ni ostenta (Lluís Llongueras) actualmente ningún poder para ejercerlas".
Tras reconocer que se trataba de un despido improcedente, la empresa ofrece a Llongueras una indemnización de 45 días por año, a partir del 1 de diciembre de 2006. En total, 6.258,63 euros, además de otros 888,07 euros "en concepto de liquidación, saldo, finiquito y nómina".