La constructora de obra pública Franjuán solicita concurso de acreedores
La constructora valenciana Franjuán, especializada en obra pública, presentó el martes en el juzgado una solicitud de concurso voluntario de acreedores, según confirmaron fuentes judiciales. La compañía, una de las históricas de la Comunidad Valenciana, trata así de superar los problemas de liquidez que arrastraría en parte por la falta de pago de las administraciones públicas para las que construye infraestructuras.
La compañía con sede en Sellent (Valencia), pese a sus 55 años de historia, es una pyme del sector, algo común en la Comunidad Valenciana, donde existen multitud de empresas vinculadas a la edificación pero ninguna ha alcanzado un gran tamaño. En las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, la empresa declaró una facturación de 44 millones de euros. El pasivo alcanzaba los 50 millones. En los dos últimos años registró un fuerte descenso del negocio, fruto del estallido de la burbuja inmobiliaria, y se vio obligada a reducir el número de empleados. Este periódico intentó, sin conseguirlo, obtener la versión de la compañía.
Retrasos en el cobro
El sector valenciano de la obra pública apuntó hace un par de semanas que la administración autonómica estaba tardando en pagar las certificaciones de obra entre 190 y 220 días, demora que alcanza dos años cuando se trata de empresas públicas. El presidente de la Federación de Contratistas de Obras de la Administración (Fecoval), Javier Luján, advirtió entonces que esta falta de pago podía desembocar en concursos de acreedores.