La sucesión de Corbacho retrasa la reforma de las pensiones
Crece la sospecha de que el Gobierno y el PP han pactado a espaldas de la Comisión del Pacto de Toledo
La lentitud con la que los grupos parlamentarios afrontan el debate de la reforma de las pensiones en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo obedece, en parte, al paréntesis abierto en el Ministerio de Trabajo como consecuencia del próximo abandono de la cartera por parte del actual titular del departamento, Celestino Corbacho. En un principio, se prevé que su relevo sea resuelto la semana que viene y será a su sucesor a quien competa conducir el proceso de esta reforma que el Gobierno quiere sacar adelante con el máximo consenso.
Entre los grupos parlamentarios que forman parte de la comisión del Pacto de Toledo y que volvieron a reunirse ayer en el Congreso crece la sospecha de que la reforma ha sido previamente abordada por el Gobierno, desde la Secretaría de Estado de la Seguridad Social que dirige Octavio Granado, con el PP. Si bien el principal partido de la oposición ha vinculado cualquier tipo de acuerdo a la renuncia del Ejecutivo a congelar las pensiones el año que viene, el diálogo sobre los aspectos más sensibles de la reforma se encuentra muy avanzado y se retomará de manera formal una vez sea nombrado el nuevo titular de Trabajo.
No obstante, la dirección del PSOE teme que el PP se conduzca en este asunto con una estrategia parecida a la de la reforma laboral: apoyaría sus capítulos principales, pero dejaría que fuera el Gobierno el que asumiera el mayor desgaste político. Según fuentes socialistas, en la misma dinámica están jugando ya los nacionalistas vascos y catalanes.
IU es la fuerza política que con más claridad ha dado a conocer sus posiciones, con un firme rechazo al aumento de la edad de jubilación y del periodo de cálculo.