Economía se aferra a sus previsiones y fía la recuperación al consumo

La economía no es una ciencia exacta, pero el Gobierno se aferra con firmeza a sus previsiones de crecimiento para el año que viene, que califica de "realistas", mientras menosprecia el escepticismo de los analistas privados e, incluso, del Banco de España.

No dispone de una bola de cristal, pero el secretario de Estado de Economía se muestra convencido de que, gracias al repunte del consumo interno, de la mejora del sector exterior y del aumento de la inversión privada, el año que viene se alcanzará un crecimiento del PIB del 1,3%. Lejos de las dudas expresadas al respecto por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, Campa cree que el año que viene el consumo de los hogares se verá beneficiado por una mejora de la confianza y por un cambio de tendencia en la evolución de la riqueza nacional. Este consumo, señaló ayer, crecerá el 1,8% y será compatible con una tasa de ahorro del 15,5% que permitirá reducir, a su vez, el alto nivel de endeudamiento todavía existente.

Campa reconoció que la previsión de crecimiento del Gobierno se sitúa siete décimas por encima de la media de los cálculos que han hecho analistas privados, en los que se prevé un aumento del consumo de sólo el 0,7% en 2011, dos décimas inferior al que se ha visto a lo largo de este ejercicio. El mayor optimismo del Ministerio de Economía que se refleja en el cuadro macro con el que se ha elaborado los Presupuestos también se traduce en unas previsiones de empleo más sonrientes. Mientras el consenso de los analistas descansa en un porcentaje del 20%, el del Gobierno lo hace en una tasa del 19,3%. "Estas previsiones son realistas y están justificadas", mantuvo el secretario de Estado de Economía, quien recordó que el rigor en su elaboración está acreditado por los registros del último bienio.

Preparados para más ajustes

La vicepresidenta Elena Salgado se felicitó ayer por el hecho de que las previsiones del FMI se aproximen ahora más a las del Gobierno respecto a las que el Fondo hizo en julio. "Las previsiones de otros se van aproximando a las nuestras y poquito a poco se van a ir aproximando más", señaló.

Por otra parte, el Gobierno se resiste a reconocerlo de forma explícita, pero de las últimas intervenciones de sus responsables económicos se deduce que también está preparado para un escenario más sombrío, al que daría respuesta con nuevos ajustes. El PP, a través de su portavoz adjunto de Economía, Álvaro Nadal, apuntó numerosos aspectos del Presupuesto que entran en contradicción y que obligarán al Gobierno, en su opinión, a dar "nuevos hachazos" a las cuentas públicas.

Pero Nadal enfatizó, sobre todo, los serios problemas que atraviesan las comunidades autónomas para refinanciar su deuda. "Cuidado con la financiación de los entes territoriales porque la situación de deuda es notablemente mala y la capacidad que tienen de acceder a los mercados ahora mismo está restringidísima, por no decir que es nula", denunció Nadal.

La cifra

1,8% es la previsión oficial de crecimiento del consumo para el año que viene, frente al 0,7% de media calculado por la mayoría de los analistas.