Viñals alaba la marcha de la reforma bancaria española
El FMI insta a buscar salidas para las entidades no viables, de forma que el resto de la industria pueda salir adelante.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoce los trabajos de reestructuración del sistema financiero nacional y, en particular, del gremio de las cajas de ahorros. "España está haciendo los deberes lo mejor posible en el ámbito financiero", declaró ayer José Viñals, responsable de asuntos monetarios y mercados del organismo internacional.
El informe sobre Estabilidad financiera mundial, recién publicado por el FMI, reconoce que el sector de las cajas "ha emprendido una reforma sustancial y está reduciendo sus excesos de capacidad". Viñals destacó que se han cerrado firmas no viables como Caja Castilla La Mancha (CCM), mientras que "otras entidades siguen abiertas porque el Banco de España en el que él mismo ocupó el cargo de subgobernador hasta 2009 les ha visto viabilidad, pero no para subsistir como entidades pequeñas sino para integrarse en proyectos que les permita tener dimensión".
El alto directivo del organismo radicado en Washington indicó que la prioridad es que las cajas puedan acudir regularmente a los mercados y anotar unos resultados lo suficientemente sólidos para garantizar su viabilidad. En este sentido, su mensaje replicó las indicaciones lanzadas por el FMI, que estimaba que "si la economía se recupera como está previsto y las tensiones de financiación bancaria y soberana siguen remitiendo, las entidades de crédito europeas podrán reparar sus balances y reconstruir gradualmente sus colchones de capital. Sin embargo, los bancos se mantienen vulnerables ante nuevos periodos de estrés".
El ajuste financiero internacional es crucial para la economía mundial, puesto que para el organismo la banca sigue siendo el "talón de Aquiles de la recuperación".
El FMI apunta que la banca mundial ya ha reconocido tres cuartas partes de las pérdidas ligadas a emisiones (2,2 billones de dólares), pero apunta que se mantiene el desafío de la financiación. Máxime cuando debe renegociarse deuda bancaria por cuatro billones de dólares en los próximos dos años, al tiempo que se desmontan los esquemas de apoyo público instaurados. Para que "los mercados mayoristas puedan regresar a la normalidad", el FMI considera crucial "cerrar, recapitalizar o fusionar las entidades más débiles del sistema".