La caída de la renta y el avance del consumo rebajan el ahorro

El incremento del desempleo y el deterioro de las condiciones laborales llevaron en el segundo trimestre a una caída interanual de un punto en la remuneración de los asalariados, según los datos de contabilidad nacional difundidos ayer por el INE. Ese factor es el principal causante del descenso de 1,5 puntos en la renta disponible de los hogares.

La utilización de dicha renta acentuó en el segundo trimestre su cambio de tendencia: el gasto en consumo final creció en un 5,9%, incentivado por la entonces inminente subida del IVA (entró en vigor el 1 de julio). En consecuencia, el ahorro del periodo se limitó al 17,2% de la renta disponible, lo que supone una caída de 5,8 puntos respecto al año anterior. Además de la anticipación de compras, el descenso del ahorro obedece parcialmente a la minoración de la renta disponible. Con todo, la tasa de ahorro acumula ya dos trimestres a la baja, lo que habla de un cambio de patrón de comportamiento de los hogares (más volcado al consumo) tras el final de la recesión.

Según los datos de Estadística, la renta disponible de los hogares cayó en el segundo trimestre hasta los 187.783 millones de euros, casi 3.000 menos que un año antes. Los descensos en la remuneración de los asalariados y las rentas de propiedad solo fueron parcialmente compensados por la mejoría en el excedente de explotación y las rentas primarias. En cuanto a la distribución secundaria de la renta, el incremento de los impuestos directos y las cotizaciones sociales quedó equilibrado por un mayor volumen de prestaciones recibidas.