EE UU demanda a American Express por prácticas anticompetitivas
El Departamento de Justicia de EE UU y varios fiscales generales de estados presentaron ayer una demanda sobre American Express (Amex) acusándola de prácticas contrarias a la competencia. Una demanda semejante ha sido interpuesta por parte de los fiscales generales también contra sus competidores, Visa y Mastercard, por las mismas razones aunque a nivel federal podría cerrarse un acuerdo extrajudicial que permitiera a estos dos emisores evitar su paso por los tribunales.
A la hora del cierre de esta edición, el titular de Justicia, Eric Holder, no había empezado una rueda de prensa que tenía prevista para dar detalles de la situación que se empezó a investigar en 2008. En declaraciones previas, Amex explicaba que no va a llegar a ningún acuerdo y ha negado que pueda incurrir en las prácticas de las que se les acusa. Su consejero delegado, Kenneth Chenault, cree que el Gobierno está dando ventaja a Visa y Mastercard.
Para las fiscalías, el problema con estos emisores está en las normas que impiden a los comercios establecer un sobrecargo a los clientes cuando pagan con tarjeta y que prohíben fijar incentivos para desembolsar sus compras con tal o cual marca. Las firmas de tarjetas se oponen a penalizaciones de este tipo porque favorecen al efectivo sobre el dinero de plástico, pero el comercio protesta porque la banca le detrae un porcentaje de la compra que ingresa en forma de una tasa.
Por el momento, Justicia se muestra receptiva a mantener la prohibición al sobrecargo, indican dos de las personas consultadas. Una decisión de esta naturaleza supondría un revés para los distribuidores, que buscan argumentos para reforzar una demanda federal en curso presentada contra los esquemas y algunos de los mayores bancos de EE UU, entre los que figuran JP Morgan, Citigroup y Bank of America. En el pleito colectivo, que sigue pendiente de resolución se sostiene que el rechazo de las firmas de tarjetas al sobrecargo es una conducta anticompetitiva.