La UE presiona a China para una reordenación de los tipos de cambio
Los vaivenes en el mercado internacional de divisas dominaron ayer, y seguirán haciéndolo hoy, la octava cumbre entre la Unión Europea y 21 países asiáticos, entre los que figuran China, Japón y Rusia. Los socios europeos quieren aprovechar la cita, celebrada en el Palacio Real de Bruselas, para reiterar sus demandas al Gobierno chino en favor de una revalorización del renminbi.
Pero los debates transcienden ya la mera cotización del yuan, como se conoce popularmente a la divisa del gigante asiático, y aspiran a una reordenación completa de las relaciones entre las principales monedas del mundo. Por un lado, Europa necesita el apoyo de Pekín para un reequilibrio de los tipos de cambio que alivie la presión al alza sobre el euro, cuya cotización frente al dólar se aproxima ya al 1,40. Por otro lado, Pekín, principal acreedor de EE UU, sufre la imparable caída del dólar y vuelve a jugar con la idea de convertir al propio yuan en una moneda de reserva mundial.
Estabilidad
Ayer, durante la sesión inaugural de la cumbre, el primer ministro chino, Wen Jiabao, se limitó a defender la necesidad de "mantener estables los tipos de cambio de las principales monedas de reserva mundiales", un deseos que puede coincidir con los deseos europeos. Otras delegaciones asiáticas también se mostraron a favor de un régimen estable que vite cambios drásticos en la cotización perjudiciales para el sistema financiero.
Hoy mismo, tras su encuentro con Jiabao, informarán sobre la evolución de las negociaciones el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker; el comisario de Economía, Olli Rehn, y el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet.
La 'mitad' del planeta, en Bruselas
Los 48 países representados en la cumbre euroasiática en Bruselas suponen "el 60% de la población mundial y el 50% de la economía global", recordó ayer el primer ministro chino, Wen Jiabao, durante la sesión inaugural del encuentro. Los dos bloques, según Wen, deben aprovechar el potencial que ofrece la suma de la zona del planeta "más vibrante y que crece más rápido" con el liderazgo económico y social del Viejo continente. En los últimos meses, la combinación se ha traducido en un respaldo de China a la deuda pública de países como Grecia o España.