El primer ministro chino aboga por mantener estable la política cambiaria
El primer ministro chino, Wen Jiabao, abogó hoy por mantener los tipos de cambio de las principales divisas de reserva "relativamente estables" para favorecer la recuperación económica, según dijo en la apertura de la cumbre de líderes de Europa y Asia (ASEM), que se celebra en Bruselas.
El primer ministro chino hizo estas declaraciones un día antes de reunirse con los líderes económicos de la Unión Europea, que tienen previsto presionarle para que acelere la apreciación del yuan, mantenido artificialmente bajo para favorecer las exportaciones del país asiático, lo que penaliza a los productos europeos.
Wen alertó de que "todavía existen muchas incertidumbres sobre la economía" y consideró necesario "mantener los tipos de cambio de las principales monedas de reserva relativamente estables" para "garantizar la recuperación".
Asimismo, se unió a los llamamientos a la cooperación eurasiática tras destacar la importancia de coordinar "las políticas macroeconómicas y manejar con cuidado los tiempos y el ritmo del final de las políticas de estímulo económico".
Wen se reunirá mañana, en los márgenes de la cumbre, con el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet; su homólogo del Eurogrupo, Jean Claude Juncker; y el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.
Los representantes de la UE, conocidos como la "troika" europea en la jerga comunitaria, tienen previsto presionar a China para que acelere la apreciación del yuan, un mensaje que esta noche transmitirán al ministro chino de Finanzas y el gobernador del banco central del país, durante otro encuentro bilateral.
La política cambiaria china ya centró las exigencias europeas durante la última reunión de la troika con las autoridades chinas, celebrada hace casi un año la víspera de la duodécima cumbre China-UE, que se cerró sin demasiados avances en este sentido.
Desde entonces, Pekín ha dado pocas señales de flexibilidad más allá del anuncio efectuado el 19 de junio, cuando aseguró en medio de las presiones internacionales que iba a permitir una flotación más libre de su divisa, si bien el valor yuan apenas ha registrado cambios desde aquel día.
La política cambiaria china también genera malestar en Estados Unidos, donde la Cámara de Representantes aprobó la semana pasada un proyecto de ley que busca ejercer presión para que Pekín aprecie el valor de su moneda, ante lo que los legisladores consideran una escasa presión por parte del Gobierno del presidente Barack Obama.