La cumbre comenzará mañana con una cena de trabajo y continuará el martes, pero Zapatero no tiene previsto quedarse a la segunda jornada, han informado fuentes del Ejecutivo.
La apertura comercial a Asia es uno de las prioridades de la política exterior del Gobierno y en ese objetivo se enmarcó el reciente viaje de Zapatero a Shanghái y Tokio, donde defendió la fortaleza de la economía española y animó a los empresarios asiáticos a invertir en España.
Además de la evolución de la crisis económica, en la agenda de la cumbre ASEM destaca la apuesta por un pacto global y vinculante para luchar contra el cambio climático y el acuerdo para que los naciones más ricas cedan poder a los países emergentes en el Fondo Monetario Internacional (FMI).