Continental y United cierran su fusión y dan paso a la mayor aerolínea del mundo
Continental Airlines y United Airlines cerraron este viernes su acuerdo de fusión, una operación valorada en 3.170 millones de dólares (más de 2.308 millones de euros), de la que nacerá el mayor grupo aéreo del mundo, la nueva United Airlines.
Ambas compañías, que anunciaron en mayo la operación, recibieron el pasado mes de julio la aprobación de la Comisión Europea, al considerar que "no planteaba problemas de competencia en Europa o en las rutas transatlánticas".
En agosto, el Departamento de Justicia de EE UU (DOJ) dio 'luz verde' a la operación después de que ambas compañías transfirieran parte de sus derechos 'slots' -derechos de despegue y aterrizaje- en el aeropuerto de Nueva York-Newark a Southwest, reduciendo así las posibles trabas a la competencia.
Según los términos del acuerdo, la ecuación de canje se establece en 55% para United y 45% para Continental, incluyendo las acciones convertibles. Como resultado de la fusión, los accionistas de Continental recibirán 1,05 acciones ordinarias de la nueva compañía, por cada acción ordinaria. El nuevo 'holding' comenzará hoy a cotizar en la Bolsa de Nueva York bajo el símbolo 'UAL'.
Con respecto a la gestión, el director general de la nueva compañía será el actual presidente y consejero delegado de la matriz de United, UAL Corp, Grenn Tilton, mientras que el presidente de Continental, Jeff Smisek, será presidente y consejero delegado de la nueva United, además de miembro del consejo directivo.
El consejo de administración de la nueva United, efectivo desde hoy, está formado por 16 miembros, seis consejeros independientes de cada una de las compañías, además de dos representantes de los sindicatos.
Los consejeros independientes son Kirbyjon Caldwell, Carolyn Corvi, James Farrell, de Jane Garvey, Walter Isaacson, Enrique Meyer, Oscar Muñoz, James O'Connor, Laura Simmons, David Vitale, John Walker y Charles Yamarone.
El presidente y consejero delegado del 'holding', Jeff Smisek, destacó que United está posicionada para un "futuro prometedor", al contar con "una red global sin precedentes".
El consejero delegado de Continental, Jeff Smisek, definió la operación como "una fusión entre iguales" que coloca a ambas empresas "en el camino para crear una aerolínea líder en el mundo desde una posición fuerte, con una de las mejores situaciones de liquidez de la industria, líder en ingresos y con una estructura de costes competitiva".
La nueva United Airlines
La nueva compañía, con sede en Chicago, cubrirá 370 destinos en 59 países y contará con cerca de 90.000 trabajadores y se prevé que genere en base pro-forma ingresos por valor de 29.000 millones de dólares (22.587 millones de euros), en base a los resultados de 2009.
Se espera que la nueva United Airlines cree entre 1.000 y 1.200 millones de dólares (779 y 935 millones de euros) en sinergias anuales en 2013, incluyendo entre 800 y 900 millones de dólares (622 y 700 millones de euros) en incrementos de ingresos anuales.
Combinando ambas compañías, el nuevo grupo alcanzaría unos ingresos anuales de 31.400 millones de dólares (22.829 millones de euros) en base a sus resultados en los 12 últimos meses, a 30 de junio de 2010.
La compañía resultante de la operación seguirá siendo miembro de la alianza Star Alliance, a la que ya pertenecen ambos grupos. Las dos aerolíneas seguirán volando en sus propias rutas hasta mediados de 2012.
Actualmente, United Airlines es la tercera aerolínea de EE UU; mientras que Continental, con sede en Houston, es la cuarta, y US Airways ocupa el sexto lugar. El primer puesto lo ocupa American Airlines, seguida de Delta Airlines, que se fusionó con su rival Northwest en 2008. Juntas superarán a Delta con 147 millones de pasajeros.