La facturación creció casi un 8% hasta 211.000 millones (23.000 millones de euros), reveló su director ejecutivo, Mikael Ohlsson, al diario sueco Dagens Industri.
Ikea, propiedad de la familia Kamprad, no suele difundir datos sobre su resultado económico, ya que no está obligada a ello al no cotizar en bolsa. "Fue significativamente mejor de lo que habíamos esperado y un resultado muy fuerte pensando en el extremadamente duro clima de negocios en muchos mercados", afirmó Ohlsson.
Las cifras del año fiscal 2009 muestran que el capital propio de Ikea se incrementó hasta rondar los 20.000 millones de euros.
El gigante del mueble sueco planea aumentar su crecimiento en Rusia y China y hacer su entrada en Corea del Sur y en la India, donde espera a que las autoridades de este país permitan tener filiales que sean propiedad al cien por cien de las empresas matrices, señaló Ohlsson.