El motor busca afianzar su futuro con los nuevos modelos
Las automovilísticas proclaman en el Salón de París que lo peor ha pasado.
París recibió ayer con su característico tiempo otoñal una nueva edición Salón Internacional del Automóvil. Pese a la lluvia que empapaba la capital francesa, el ambiente en los pasillos del Mondial de l'Automobile permaneció seco y era bien distinto al de pasados certámenes. La mayor parte de los ejecutivos dejó entrever, cuando no lo dijo claramente, que lo peor ha pasado y que pese a que las circunstancias son adversas, las carreteras para los grandes fabricantes parecen más despejadas que hace escasos meses. La lluvia, además, parece haber alimentado no sólo los brotes verdes de las 306 marcas automovilísticas (incluyendo a fabricantes de componentes) presentes en el evento, sino también los planes medioambientales de las grandes multinacionales.
Es el caso de Volkswagen. El mayor fabricante de coches del continente aprovechó el salón para presentar en sociedad el nuevo Passat, su modelo más representativo junto al Golf y al Polo, y del que se han fabricado 15 millones de unidades. Además, volvió a mostrar el prototipo eléctrico de Seat, llamado IBE, que muestra las que serán las líneas maestras de la marca y que seguirá el próximo León. El presidente, Martin Winterkorn, anunció que el grupo mantiene intactas sus previsiones de vender 10 millones de coches en 2018 y que por primera vez, ha sido capaz de superar la barrera de los cinco millones de unidades en los nueve primeros meses del año.
El presidente del consejo de Seat, de la asociación española de fabricantes y vicepresidente del grupo Volkswagen, Francisco García Sanz, aseguró por su parte que espera que el Gobierno reconsidere su postura respecto de las ayudas, aunque matizó que no es ésta la única solución y aseguró que Seat ha de ir "paso a paso" y recalcó la necesidad de reforzar la planta de Martorell. Asimismo, el ejecutivo indicó que desde Anfac están manteniendo constantes contactos con el Gobierno, a través, especialmente, del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, con el fin de alcanzar una solución para salvaguardar el futuro del sector del automóvil en el mercado nacional.
El presidente de Renault, Carlos Ghosn, también electrificó su discurso al mostrar el que será el Zoe ZE, el pilar de su oferta eléctrica para los próximos años. El directivo se mostró confiado en el futuro y afirmó que el fabricante francés tendrá beneficios en su actividad automovilística, al margen de la aportación de su socio japonés Nissan y aseguró que el mercado automovilístico mundial crecerá a un ritmo del 3-4% en 2011, además de rebajar al 2% la caída de ventas en Europa. El nuevo presidente de Toyota en Europa, Didier Leroy, se mostró también satisfecho del comportamiento de su empresa, aseguró que ha mejorado su cuota de mercado hasta el 4,8% y que mantiene su objetivo de vender 800.000 vehículos este año en el continente. La corporación tiene intención de iniciar la comercialización de su nuevo vehículo eléctrico urbano, llamado FT-EV II en 2012.
El presidente de Opel, Nick Reilly, tuvo por su parte palabras de elogio para la planta zaragozana de Figueruelas y destacó que los planes de la compañía de fabricar un modelo de pequeño tamaño en la factoría de Eisenach beneficiará a la instalación española, informa Europa Press. El directivo recordó que su empresa ha comprometido una inversión de 11.000 millones de euros hasta 2014, con el fin de renovar su gama de productos y confirmó que su empresa está inmersa en un proyecto de expansión internacional.
Medio ambiente y lujo bajo un mismo techo
El Salón Internacional de París no sólo ha hecho hueco en sus instalaciones para modelos destinados a ser superventas, como el nuevo VW Passat, el Citroën C4, el Peugeot 508, el Kia Optima o los Chevrolet Orlando o Aveo. Son tiempos cada vez más regidos por el respeto al medio ambiente, la electrificación y la eficiencia energética.Por un lado, Honda se trajo a París el nuevo Jazz Hybrid, con tecnología importada del Insight. Por otro, Porsche mostró una edición limitada del 911 Speedster, además de los nuevos modelos 911 Carrera GTS Coupe y Cabrio. Además, Bentley mostró la nueva generación del exclusivo Continental GT, y Bugatti mostrará el Veyron SuperSport, con 1.200 caballos y capaz de acelerar de 0 a 300 kilómetros por hora en 14,6 segundos. BMW aportó el Serie 5 Saloon, que se presenta con una nueva opción de motor diésel. Jaguar, por su parte, se limitó a aportar un prototipo, el C-X75 Concept.Mercedes Benz, por su parte, trajo bajo el brazo el modelo eléctrico de la clase A, el S 250 CDI BE, con un nuevo motor diésel de cuatro cilindros, el nuevo motor V8 de 571 caballos destinado al S 63 AMG y los completamente nuevos CL, CLS y Viano.