Los sindicatos y el Gobierno se avienen a negociar tras el 29-S
La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega y el secretario general de UGT, Cándido Méndez, reconocieron ayer que existen discrepancias muy serias entre el Ejecutivo y los sindicatos, pero aseguraron que están abiertos al diálogo y al acuerdo.
Fernández de la Vega y Méndez coincidieron ayer en los estudios de la Cadena Ser, donde analizaron conjuntamente la jornada de huelga general del miércoles. Méndez aseguró que existe una "discrepancia" muy profunda y seria con el Ejecutivo en el ámbito de la política social y económica en puntos que no son secundarios, sino "esenciales".
"Sin género de dudas estamos por la negociación y el acuerdo pero hay que saber para qué, y como consideramos que la reforma laboral es tremendamente perjudicial no la compartimos y queremos que se rectifique para que pase de tener como esencia el despido a proteger el empleo", añadió el secretario general de UGT.
En relación a la reforma de las pensiones, Méndez dijo que se tendría que recuperar el Pacto de Toledo, insistiendo en que existe un rechazo general al desplazamiento de la edad de jubilación a los 67 años. Méndez también mostró su disposición a retomar el diálogo con los empresarios en asuntos como la reforma de la negociación colectiva.
Por su parte, la vicepresidenta indicó que aunque haya habido una huelga general y se hayan mantenido discrepancias con los sindicatos espera que la situación se vaya reconduciendo".
"Me gustaría que pudiéramos sentarnos a hablar, ayer el objetivo era garantizar los derechos, hoy el objetivo es retomar el diálogo para el acuerdo" con los agentes sociales, dijo. A su juicio, el Gobierno va a hacer todos los esfuerzos para que ese diálogo se produzca.
Sobre la huelga, De la Vega afirmó que el Gobierno sabe las dificultades que están viviendo los ciudadanos y que han enviado un "mensaje de preocupación y descontento", canalizado a través de la protesta del miércoles. Además, recalcó que el comportamiento de los convocantes durante la huelga fue, en general, "razonable", y aunque hubo algunos incidentes, recordó que éstos se fueron solucionando.
"Los piquetes tienen que ser pacíficos, no violentos. Hubo algún acto violento en Barcelona, pero eso no tiene nada que ver con los convocantes y ya se está investigando", dijo.
El retraso de la edad de jubilación, en el aire
La propuesta del Gobierno de retrasar de 65 a 67 años la edad oficial de jubilación sigue siendo un asunto de negociación de máxima importancia para sindicatos, empresas y el Ejecutivo. Ayer mismo, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, recalcó que aunque ésta es la postura oficial del Gobierno, se está a la espera del informe que presente la Comisión no permanente del Pacto de Toledo, formada por todos los grupos con representación parlamentaria. "Vamos a esperar unas semanas para comprobar sus propuestas y en función de estas decidiremos", dijo ayer, en la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2011. En todo caso, Salgado recordó la necesidad de garantizar el futuro de las pensiones públicas, teniendo en cuenta el progresivo envejecimiento de la población.