Las negociaciones entre el Santander y M&T vuelven a estancarse, según 'WSJ'
Las conversaciones entre el Banco Santander y M&T Bank Corp se han estancado de nuevo en los últimos días debido a la falta de acuerdo sobre quién mantendrá el control de la entidad, lo que hace más difícil que salga finalmente adelante la fusión entre ambas entidades en Estados Unidos, según recoge el 'Wall Street Journal', que cita personas cercanas al asunto.
Las fuentes del rotativo se muestran pesimistas ante la posibilidad de que finalmente se llegue a un acuerdo para que M&T se fusione con Sovereign Bank, la división estadounidense del Banco Santander, creando una nueva entidad en la que el banco español poseerá una participación mayoritaria.
El consejero delegado de M&T, Robert Wilmers, quiere garantías de que su equipo dirigirá las operaciones diarias del banco combinado, algo que no están dispuestos a aceptar los directivos de la entidad española, según aseguran las fuentes del diario.
Al parecer, el Banco Santander estaba dispuesto a entregar las riendas de la entidad a Wilmers y su equipo durante un periodo inicial de unos pocos años, pero deseaba que, con el tiempo, su opinión tuviera más peso en el nuevo banco. En cambio, el consejero delegado de M&T defendía una estructura de gobierno que limitaría la influencia del Santander en el largo plazo.
En las últimas semanas, ambas entidades se han reunido frecuentemente con los reguladores para discutir la estructura del acuerdo, aunque no está claro que los organismos oficiales fueran a aprobar la fusión.
Ambas entidades ya habían iniciado en varias ocasiones este año conversaciones para cerrar una posible fusión, pero todas ellas finalizaron sin acuerdo. En esta ocasión, pese a que las negociaciones han perdido impulso, se pueden volver a recuperar en cualquier momento, ya que ninguna de las dos entidades se ha retirado oficialmente de las mismas.
Sin embargo, algunas fuentes del 'Wall Street Journal' se muestran escépticas de que consejeros y directivos vuelvan a reunirse para intentar resolver los problemas y apuntan que el Santander ha informado a la Reserva Federal estadounidense de que finalmente no habrá acuerdo.
El plan original del acuerdo consistía en que M&T comprara al Santander su división en Estados Unidos Sovereign Bank, tras lo cual la entidad española adquiría una parte del nuevo M&T. Asimismo, el banco español también compraría la participación del 22,5% que tiene en la entidad irlandesa Allied Irish Bank, que era el principal accionista.