Rincón de acantilados mágicos
Cedeira incluye en su término municipal lugares clave de la mitología gallega como San Andrés de Teixido y paisajes únicos en España por lo escarpado de su costa.
Para quienes deseen sumar atractivos paisajísticos, gastronómicos y culturales a una estancia playera tardía, el concejo coruñés de Cedeira supone un destino aún no muy conocido, aunque no por falta de encantos. Situado casi en la esquina de la Península, sus costas alternan playas de arena finísima -como la de la propia localidad- con acantilados de insólita belleza, que en algunas ocasiones esconden pequeñas calas esperando a descubridores.
La desembocadura del río Candamiñas en una hermosa ría produce un valle en el que se asienta la propia Cedeira, una villa de la que hay trazas de asentamientos milenarios y que aún conserva un modesto aunque atractivo casco antiguo jalonado por casas blasonadas. La iglesia de la Virgen del Mar, un edificio del siglo XV, es el más destacado de la población, junto al castillo de la Concepción, antigua defensa contra los ataques de la marina inglesa contra la zona en el siglo XVIII.
El puerto de Cedeira se cuenta entre los pesqueros más activos de Galicia. Más de un centenar de embarcaciones de bajura faenan a diario en busca del afamado marisco local, que puede disfrutarse bien fresco en las tascas que salpican la villa. Sin contar con la existencia de ocasiones extraordinarias como el festival del percebe que se celebra cada año, y que en esta ocasión tuvo lugar el pasado mes de julio.
De la localidad parten incontables senderos atractivos para el paseante, entre los que puede destacarse el que sigue la escarpada costa para llegar al faro de Punta Candieira. Por el interior, en cambio, puede atravesarse para llegar a San Andrés de Teixido en un paseo largo -10 kilómetros- que alterna vistas de los acantilados con un espeso bosque autóctono.
Sea a pie o en coche, la visita a San Andrés es una cita inexcusable. Dice la tradición gallega que aquí llegó el apóstol Andrés tras deambular por medio mundo, y que Dios le prometió que convertiría el paraje en un lugar de peregrinación para todos los cristianos. De ahí el dicho según el cual a San Andrés de Teixido, vai de morto que non foi de vivo, por lo que todos los que no han visitado el pueblo tendrán que hacerlo encarnados en animales antes de poder tener acceso al cielo.
Aunque la iglesia es modesta -y no muy antigua- para su fama, el paraje es de una belleza extraordinaria; a poca distancia se encuentran los acantilados que produce la sierra de A Capelada en su repentino encuentro con el mar, que tienen la mayor altura de Europa, 612 metros en su punto más alto, muy por encima de otros más afamados -que no más hermosos- de Inglaterra o Noruega.
San Andrés es fuente de incontables tradiciones en torno a su leyenda y sus romerías, aunque no son las únicas de la comarca. En el cercano Curro da Capelada se celebra el primer domingo de julio la Rapa das Bestas, ocasión en que la Comunidad de Montes reúne a los rebaños de caballos que normalmente viven a su aire en la región para marcar a los potrillos e identificar a los garañones, los líderes de las manadas.
En los últimos años se ha sumado una nueva actividad veraniega con la celebración del Lugnasad, la antigua festividad celta que daba comienzo al periodo de las cosechas con el final del estío. Un momento especialmente propicio para bodas y celebraciones con una queimada como testigo.
Guía para el viajero
Cómo irCedeira se encuentra a 80 kilómetros al norte de La Coruña y a 35 de Ferrol, ciudades con las que le unen servicios de autobús. Sin embargo, la única forma de conocer sus encantos naturales es la de desplazarse hasta allí con vehículo propio.Dónde dormirEl Hotel Herbeira (981 49 21 67), de diseño sorprendentemente moderno, es un tres estrellas cómodo situado sobre una colina que ofrece una magnífica vista de la villa y su playa en conjunto. En el camino a San Andrés se encuentra el Hotel Villa de Cedeira (981 411 244), otro tres estrellas. Más modesto, aunque céntrico, también puede citarse el Hostal Avenida (981 492 112).Dónde comerSi no tenemos la suerte de llegar en las jornadas del percebe, podemos degustar este manjar local en lugares como el Restaurante Brisa (981 482 085), notable también por su cazuela de pulpo con almejas, o en alguna taberna rural de las afueras como A Trave (981 482 301).