Tecnología para la capital de las Indias
Focus Abengoa renueva su colección de grabados sevillanos con un examen digital de vistas históricas.
El grabado se consideró tradicionalmente como un arte menor, en su condición de ilustración bibliográfica. Pero a la progresiva valoración de sus cualidades artísticas, con el reconocimiento del trabajo de maestros como Durero o Piranesi, se suma ahora la percepción de su valor como documento gráfico, casi como fotoperiodismo.
Los sevillanos tienen la oportunidad de conocer la historia de su propia ciudad, en particular del periodo en que fue considerada como capital de las Indias en los siglos XVI y XVII, siguiendo la evolución de la imagen de Sevilla en la colección de grabados que la Fundación Focus Abengoa vuelve a exponer en su sede del Hospital de los Venerables, que no estaba expuesta desde 2006. Además, esta nueva edición de Ver Sevilla. Cinco miradas a través de cien estampas cuenta con novedades tecnológicas que facilitan esa interpretación del paisaje sevillano mostrado en el arte como fuente de conocimiento histórico.
En concreto, es posible observar, por un lado, la gran panorámica de la ciudad que Symon Wynhoustz Frisius dio a imprimir en 1617, de 2,30 metros, y de la que se guarda copia en el Museo Naval de Madrid; con el óleo Vista de Sevilla, de un anónimo flamenco, pintado hacia 1650, y presente en la colección permanente del Centro Velázquez, situado también en el Hospital de los Venerables. Ambas imágenes han sido escaneadas y sus detalles pueden ampliarse en grandes pantallas interactivas, comparando la presencia de personajes de la ciudad, edificios o barcos en ambas obras.
El catedrático de la Universidad de Sevilla Antonio Miguel Bernal, uno de los asesores de la fundación para éste y otros temas relacionados con la época del Barroco que centra su actividad, destaca ese "valor informativo, casi publicitario" del grabado. "Se trataba de una industria impresora que difundía numerosas copias; había en su producción una clara intención de destacar determinados aspectos".
En el caso de Sevilla, se constata en la sucesión de las imágenes presentes en la exposición la forma en que la ciudad pasó de ser la primera plaza económica europea como receptora de las riquezas americanas a una localidad en cierta decadencia, que perdía protagonismo ante las grandes capitales financieras europeas e incluso frente a Cádiz como destino de los buques procedentes de ultramar.
"La decisión del fundador de Abengoa, Javier Benjumea, de adquirir grabados de la ciudad tal vez fue casual, pero nos ofrece ahora esta posibilidad inmejorable de ser testigos de la forma en que evolucionó", señala el profesor Bernal. La muestra recoge también grabados ya posteriores, del siglo XIX, en los que cobra forma la imagen romántica de una Sevilla de cigarreras, toreros y embozados.
Marco ideal para la valoración del Barroco
"No hay muchas empresas del Ibex 35 que inviertan en una labor como ésta", señala con orgullo la directora de la Fundación Fondo de Cultura de Sevilla (Focus), Anabel Morillo, refiriéndose al compromiso de Abengoa con su centro. Abierto en 1991 -la fundación se creó en 1982-, se ha convertido en un referente internacional de estudios sobre el Barroco, con numerosos cursos -el de este año, bajo la dirección del hispanista de la Johns Hopkins Richard Kagan-, actividades para escolares y un regular flujo de visitantes para conocer la reducida pero selecta colección permanente de pintura.El retrato de Santa Rufina, adquirido en subasta en 2007, se convirtió en el punto de partida del Centro Velázquez, que se ha convertido en referente mundial de en la obra de juventud del pintor sevillano, la realizada en su ciudad natal hasta su traslado a la corte a los 24 años. Una biblioteca especializada o una iglesia convertida en auditórium musical con un nuevo órgano son otros de los puntos de interés del Hospital de los Venerables, un bellamente restaurado edificio del siglo XVII, precisamente la época objeto de estudio de Focus Abengoa.