Telefónica ofreció a Brasil más cobertura en zonas rurales para hacerse con Vivo
Telefónica ya está preparando el cheque. Dentro de unos días hará el primer pago a PT por el 30% de Vivo. Lo único que le faltaba era el visto bueno de Brasil y lo ha logrado sin despeinarse. La española se ofreció a cumplir determinadas condiciones para la compra, como cubrir zonas rurales, y al regulador le ha bastado con eso.
El primer escollo en el proyecto de Telefónica de crear un gigante brasileño de las telecomunicaciones se ha salvado. El regulador del país, Anatel, ha dado el visto bueno a que la operadora española tome el control de Vivo y duplique su capital en el líder de la telefonía móvil brasileña, al pasar del 30% al 60%.
Eso sí, la autoridad reguladora ha impuesto algunas condiciones. La española deberá ampliar la cobertura de móvil a zonas rurales, con lo que llevará el servicio a 35 municipios que ahora no disponen de él -a 16 antes del próximo marzo y al resto antes de que termine 2011-, y desplegar telefonía celular de tercera generación en otros 83 municipios además de los 2.832 que ya tenía previstos antes de que termine 2012, según la comunicación realizada por Anatel.
Pero nada de ello significa un problema para Telefónica, sobre todo porque fue ella misma la que propuso estas concesiones al regulador, según un documento oficial de Anatel. En las distintas audiencias que se han celebrado para estudiar la toma de control de Vivo, Telefónica dejó claro que sería más grande en Brasil, pero que daría algo a cambio, como llevar la telefonía móvil a áreas que no interesan a ningún operador. Las autoridades del país le han tomado la palabra y no han considerado necesario poner ninguna condición más, como se temían en Telefónica, según fuentes cercanas a la compañía.
Con esta aprobación en la mano, Telefónica está lista para dar el siguiente paso. La próxima semana tendrá que desembolsar el primer pago en la toma de control de Vivo. En total, son 7.500 millones los que tiene que abonar a Portugal Telecom por su 30% y en unos días le toca dar 4.500 millones. El 30 de diciembre llegará la factura de otros 1.000 millones y en octubre del año que viene la de los últimos 2.000 millones de euros.
Así, Telefónica cumplirá el calendario y será la dueña del 60% de Vivo antes de que termine el mes. Pero el proceso no habrá terminado todavía. Dentro de unas cuatro o cinco semanas comenzará la opa por las acciones con derecho a voto de Vivo que cotizan en Bolsa y que no están en manos de la española. La oferta durará varios meses, hasta que a finales del próximo mes de febrero se pueda dar por cerrada toda la operación de toma de control. En ese momento, Telefónica podría tener un máximo del 63,2% de Vivo.
La fusión societaria puede tardar
Cuando Telefónica cambie un 30% adicional de Vivo por el primer pago a PT de 4.500 millones habrá cumplido un sueño de años. La española tendrá el control total de la operadora brasileña de móvil, algo que ha deseado y peleado desde hace mucho tiempo.En estos momentos, Brasil es el país con más proyección de Latinoamérica y a Telefónica le faltaba una presencia más contundente. Tiene Telesp, su filial de telefonía fija y banda ancha, pero en los últimos tiempos esta compañía ha tenido serios problemas de crecimiento. El móvil, en cambio, está disparado, y en este campo Telefónica sólo compartía una operadora con Portugal Telecom.Como dueña total de Vivo, la española podrá empezar a integrar servicios fijos y móviles, como lo ha hecho en el resto de los países donde tiene presencia. La idea es terminar en una fusión total, aunque la unidad total societaria puede tardar; lo primero son los servicios.