El consejero delegado de HSBC amenaza con dimitir si no le nombran presidente
El consejero delegado del banco británico HSBC, Michael Geoghegan, ha amenazado con dimitir de su cargo si la entidad no le nombra finalmente presidente en sustitución de Stephen Green, según asegura 'Financial Times', que cita dos personas conocedoras del plan de sucesión del banco.
Segun las fuentes del diario, Geoghegan reaccionó mal ante la sugerencia de que su nombre podría ser pasado por alto a la hora de elegir al nuevo presidente. "Le dijeron que el consejo no esta dispuesto a darle la presidencia y no estaba satisfecho", apuntan.
HSBC tiene previsto en principio decidir en la reunión del consejo de administración que se celebrará el próximo martes en Shangai quien será la persona que reemplace a Green, que abandonará el cargo de presidente a finales de año para incorporarse al Gobierno de David Cameron como ministro de Comercio.
Directivos del banco aseguran que Geoghegan no llevaría bien que se nombre a otra persona en vez de a él como presidente, y especialmente si es el que se considera como el favorito para el puesto, el ex baquero de Goldman Sacs John Thorntan. Además, históricamente HSBC suele ascender a sus consejeros delegados a presidentes.
Asimismo, Financial Times dice que no esta claro a quién escogerá finalmente la entidad para el puesto de presidente, para el que también se baraja el nombre de su director financiero, Douglas Flint. Simon Robertson, que no es ejecutivo de la entidad y que ha sido designado para liderar el proceso de sucesión, ha sido propuesto también como una solución, pero esto casi seguro le obligaría a abandonar la presidencia de Rolls-Royce.
En caso de que finalmente Geoghegan dimita, el diario apunta que el favorito para sucederle sería Stuart Gulliver, el actual responsable de banca inversión. Sin embargo, personas cercanas al actual consejero delegado señalan que es posible que no siga adelante con su amenaza de dimitir.
"El tiene fama de tener un fuerte temperamento", recuerdan las fuentes del diario, que además explican que el escenario ideal para Geoghegan sería que Gulliver fuera nombrado consejero delegado en Londres y él mantuviera la presidencia en Hong Kong, donde reside desde principios de año.