Los inversores se refugian bajo el paraguas del oro
La onza de oro ha vuelto a marcar máximo histórico al cambiarse a 1.280 dólares por su condición de valor refugio frente a la debilidad del dólar y a la situación incierta sobre la recuperación de la economía global.
Este nuevo repunte del oro se enmarca dentro de la reciente escalada que protagoniza este metal desde comienzos de 2010, en la que la materia prima se ha revalorizado más de un 17%.
En este contexto de inquietud financiera en los mercados, los inversores consideran que el llamado metal dorado preservará su valor mejor que las monedas.
Además, entre otros factores, la debilidad de los datos económicos de Estados Unidos que han puesto sobre el mantel la fragilidad del mercado inmobiliario han contribuido al alza del precio del oro.
Otro factor que puede haber impulsado su precio es el dato de confianza del consumidor estadounidense, que ha alcanzado su nivel más bajo en trece meses, lo que avivó los temores de deflación, así como los miedos a una ralentización de una recuperación económica global.