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Valor a examen

Los tiempos duros para Gamesa aún no han quedado atrás

La compañía se enfrenta a la fuerte competencia exterior y a los riesgos del mercado español

Después de una fantástica etapa en Bolsa -la acción casi triplicó su valor desde los 11 euros hasta los 30,9 euros entre 2006 y 2007 -, la crisis golpeó con fuerza a Gamesa. Los años siguientes, 2008 y 2009, la empresa fabricante de aerogeneradores cerró con caídas del 59,95% y del 6,3%, respectivamente, mientras que en el tiempo transcurrido de 2010 se deja un 54% hasta los 5,329 euros, lo que le convierte en el peor valor del Ibex.

A la espera del nuevo plan de negocio para el periodo 2011-2013 -que se presentará en octubre o noviembre- y en el que se perfilarán los nuevos objetivos y previsiones, una conclusión que podría resumir la posición de los analistas es que las incertidumbres no han sido superadas. También opinan que no se trata de una situación específica de la empresa española sino que afecta al conjunto de los fabricantes mundiales de turbinas eólicas, entre ellas el líder mundial la danesa Vestas, como se pone se manifiesto en el último informe de Citi sobre Gamesa.

Varios factores se unen para configurar un panorama poco propicio. La crisis económica y la aversión al riesgo han dificultado la financiación de algunos proyectos, lo que, a su vez, ha agudizado el exceso de capacidad de producción de aerogeneradores en el mundo. Y la moderación de los precios del petróleo -de media por debajo de los 77 dólares el barril- reducen el atractivo y la rentabilidad de las plantas. En España, adicionalmente, el replanteamiento de las subvenciones a la energía renovable se ha traducido en fuertes caídas en Bolsa y revisiones a la baja de los precios objetivos.

Citi cree que podría ser objeto de una operación corporativa por sus posiciones

El equipo de Citi -que ha reducido esta semana su consejo sobre Gamesa de mantener a vender, con un precio objetivo de 5 euros por acción desde los 8,40- no percibe catalizadores a corto plazo en un complejo entorno internacional. Analiza las circunstancias de sus mercados más relevantes, y se refiere a uno de los dilemas a los que se enfrenta: menos volumen de facturación en los países con más elevados márgenes, frente a un mayor crecimiento en los que son más reducidos, como América Latina, China e India.

Los expertos del banco estadounidense no son optimistas a corto plazo respecto a sus posibilidades en España, al tiempo que apuntan a los retrasos en la aprobación de las medidas federales que podrían haber despejado sus expectativas en Estados Unidos. Y esperan que Gamesa enfoque parte de su expansión en áreas europeas menos maduras.

En este horizonte, algo desolado, Citi percibe un factor que podría dar un hipotético impulso a la acción: la posibilidad de operaciones corporativas (M&A, en sus siglas en inglés). Considera que, pese a los malos momentos actuales, la empresa cuenta con atractivo y podría ser objeto de compra, aunque condicionada a la posición que adopte Iberdrola, su primer accionista.

UBS incide en las reacciones en cadena, generalmente a la baja, que se están produciendo en un sector que está muy interrelacionado. La reducción de las estimaciones de beneficios de Vestas, conocida en agosto, llevó al banco suizo a recortar el precio objetivo de Gamesa hasta los 6,4 euros desde los 7 previos.

Pero el castigo más pronunciado se ha debido a la rebaja de sus propias previsiones, lo que le llevó a caer más de un 20% en agosto. Era, según los expertos, una revisión inevitable con el balance del primer semestre sobre la mesa. Para Nomura los datos han sido decepcionantes, aunque estima que existen algunos indicadores esperanzadores sobre el futuro de la compañía, básicamente en Estados Unidos, China e India. No obstante decidió recortar sus estimaciones de beneficio por acción un 44% para 2011 y disminuir el precio objetivo a 9,50 euros desde los 13 euros anteriores.

En este contexto, el grupo recibió una recomendación más positiva de Barclays, que elevó su posición de neutral a sobreponderar, aunque dejando el precio objetivo en los 9,5 euros. Para el banco británico, la modificación de las metas no debía ser considerada una sorpresa. Estima que las acciones presentan todavía debilidades, pero que algunos aspectos que se advierten alrededor de los resultados podrían considerarse positivos, como el desarrollo en India y el enfoque hacia nuevos productos.

Para Jefferies se perciben puntos negativos, pero también más alentadores. Entre los primeros estarían la debilidad de los pedidos, con el peso añadido de las incertidumbres regulatorias. En el lado del optimismo, se cita el control de costes. Por otro lado, Gamesa sorprendió al anunciar el fin de las negociaciones con el grupo Bard, precisando que esa ruptura no afecta a sus planes de desarrollo de plataformas eólicas offshore.

Empuje internacional centrado en China

Con todos los matices que impone la necesidad de ajustar márgenes para competir, la Bolsa ha premiado a Gamesa cuando se han conocido contratos internacionales de relevancia. Y el martes se registró el último episodio. Sus acciones lograron esa jornada la mayor subida del Ibex, un 9,6%, impulsadas por el anuncio de que triplicará su inversión en China para ampliar sus centros de producción en los próximos tres años.No se trata, en opinión de los analistas, de una subida puntual. En esa reacción subyace la idea de que el futuro de la empresa española de aerogeneradores está en China, India, Estados Unidos y los países de Europa del Este, en detrimento del peso del mercado español.Las proyecciones vienen a apoyar esas opiniones. La aportación actual a las ventas del grupo de China es del 25%, mientras que se prevé que ese porcentaje aumente al 30% en 2011. Ya en la actualidad, con la suma de India, Asia representa el 34% de las ventas de la empresa, frente a un 11% de España y un 17% de Estados Unidos. Con todo se estima que el mercado español no está agotado si se quiere cumplir con los objetivos de aportación de las energías renovables al conjunto de la producción energética.No obstante, en este contexto el equipo de Citi manifiesta que prefiere las empresas que gestionan las instalaciones eólicas, que cuentan con ventajas regulatorias, frente a los productores de turbinas.

Moderación

Pese a las reticencias y al mal comportamiento acumulado, la neutralidad es la posición dominante entre los analistas consultados por Bloomberg. Un 56,25% de los encuestados opta por mantener los títulos de Gamesa, frente a un 28,12% que aconseja comprar y un 15,62% que recomienda la venta de las acciones. Entre los neutrales y que aconsejan mantener están Caja Madrid, Iberian Equities, HSBC, Renta 4, UBS, RBS y Goldman Sachs.

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