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Auto-Res negocia el fin de su largo conflicto laboral

Protocolo para seis meses de huelga

Representantes de la dirección de la compañía de autobuses Auto-Res y de sus 400 empleados inician hoy negociaciones para tratar de acabar con la conflictividad laboral que vive la compañía desde el pasado mes de abril. Desde entonces los sindicatos han convocado huelgas y paros para forzar la readmisión de empleados despedidos e impedir externalizaciones, entre otras reclamaciones. Trabajadores y directivos han contado a este diario la tensión con la que han vivido meses de movilizaciones.

"En realidad las tensiones" explica el director general de Auto-Res, Rafael Aragonés, "se iniciaron hace tres años". Entonces la compañía expuso la necesidad de recortar costes y suprimir algunos puestos que consideraba innecesarios. El grupo de inversión Doughty Hanson adquirió el grupo Avanza -integrado por Auto-Res, Vitrasa, Transportes Urbanos de Zaragoza (Tuzsa) y la Sepulvedana- en 2006, en una operación valorada en 600 millones de euros.

Tras dos años de conversaciones, las dos partes llegaron a un punto de desencuentro y los sindicatos convocaron huelga. La dirección de Auto-Res puso en marcha un protocolo previsto para estos casos.

"Lo primero es marcar con el Ministerio los servicios mínimos", dice Aragonés. "La parte más crítica es la comunicación. Nada más tener conocimiento de la huelga retiramos los servicios para esos días, desde el primer momento lo anunciamos en nuestra web y suprimimos las campañas publicitarias", recuerda.

El director general de Auto-Res indica que también fue muy importante para "minimizar el impacto de la huelga" coordinarse con el comité de empresa, para tener muy seguros los días de huelga y el cumplimiento de los servicios mínimos. "Además no escatimamos esfuerzos en reubicar a nuestros clientes en otros viajes, sin penalización alguna", añade.

Tanto para la empresa como para los trabajadores vivir meses bajo la amenaza de huelga ha tenido un sobrecoste, profesional y personal. "Conlleva mayor carga de trabajo, hay que hacer planes de explotación para los días de huelga y el resto, y provoca mucha tensión", dice Aragonés. Para los trabajadores la huelga supone "de primeras perder poder adquisitivo", comenta Carlos Martínez, delegado sindical de CC OO. "Pero la pérdida de dinero es lo de menos", continúa, "te aseguro que llevo desde abril sin dormir bien un sólo día, buscando soluciones. Te llevas los problemas del trabajo a casa, la huelga no es una medida de buen gusto, es muy desagradable, para todos".

Evidentemente las movilizaciones también han causado trastornos a los viajeros: las jornadas de huelga convocadas para los días 31 de agosto y 1 de septiembre afectaron a cerca de 10.000 pasajeros en España, según comunicó CC OO.

De cara a la reunión que mantendrán hoy la empresa y los trabajadores, la disposición para alcanzar un acuerdo parece sincera por ambas partes. "Ojalá mañana hoy podamos comunicar que se ha llegado a un acuerdo", dice Carlos Martínez. "Auto-Res es una gran marca, buscaremos una solución negociada y pronto volveremos a la normalidad", dice Aragonés.

El desencuentro efectivo entre los representantes de los trabajadores y la dirección de Auto-Res tuvo lugar el pasado 6 de abril. Ese día la compañía "presentó un plan de negocio que contemplaba 13 despidos, otros 20 en el futuro, la externalización de servicios y que los conductores, entre otras medidas, asumieran tareas como ordenar las maletas o limpiar los autobuses", explica Carlos Martínez, delegado sindical de CC OO, además de recortes salariales de entre el 5% y el 8%.

Esas medidas planteadas originaron la convocatoria de paros y huelgas. Rafael Aragonés, director general de Auto-Res, explica que desde 2006 la compañía vive una caída de la demanda. "El crecimiento del desempleo, en particular en la población inmigrante, ha afectado a la contratación de todo tipo de viajes, también en autobús", comenta.

Otras razones que explican esa caída son el AVE y una mayor tendencia a usar el coche propio, enumera Aragonés. "La masa salarial en Auto-Res ha aumentado un 5,9% desde 2006 mientras que los ingresos han caído un 8%", indica. "En los tres últimos años la venta de billetes a través de internet ha crecido en 268.000 billetes, y la venta a través de taquilla ha caído en 210.000 billetes", señala, para argumentar la supresión de puestos de trabajo en taquilla. "Además, el 58% de nuestros clientes tienen menos de 34 años", añade. En Auto-Res, recuerda el director general de la empresa, el 50% de los costes se deben a gastos de personal.

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