La cumbre del G-20 se centrará en "compartir el crecimiento" tras la crisis
"Compartir el crecimiento tras la crisis". Este es el lema de la próxima reunión del G-20, que se va a celebrar en Seúl los próximos 11 y 12 de noviembre. Una cita en la que Corea quiere demostrar al mundo que no sólo es una potencia tecnológica sino también política y económica. En un encuentro en la sede del comité organizador, Jie Ae Sohn, portavoz de la organización, explicó que esta es la primera vez que una cumbre del G-20 de estas características, es organizada y tiene como sede un país que no es miembro del G-8.
"Ningún país ha hecho un esfuerzo de estas características, ni se ha involucrado tanto en la resolución de los problemas", explicó la responsable, destacando también que Corea es el decimotercer país del mundo en términos de PIB. Los expertos del Banco Central de Corea prevén que el PIB podría crecer hasta un 6% en 2010.
Sohn reiteró que la intención de los participantes pasa por evitar la situación que se vivió en los años 30 del siglo XX, cuando tras la crisis de 1929, los países levantaron barreras comerciales para proteger sus industrias.
"En estos momentos, hay un grado de cooperación sin precedentes entre los participantes. El objetivo es elevar la colaboración para evitar nuevas crisis", indicó. Entre los objetivos de la reunión, la portavoz señaló la salvaguarda de la recuperación económica y la restauración de la sostenibilidad fiscal.
La sombra de Basilea
Asimismo, Sohn destacó que en el encuentro se afrontará la cuestión de la regulación financiera para evitar otra crisis similar de la banca y evitar riesgos sistémicos. "Hay que apostar por el fortalecimiento de la regulación del sistema financiero internacional", explicó la responsable, quien aludió al acuerdo alcanzado por el Banco de Pagos Internacionales de Basilea sobre los requisitos de capital para la banca, y que debería ser ratificado en el encuentro de Seúl.
"Debemos desarrollar opciones para el sector financiero y sea más fuente ante una crisis", dijo, añadiendo que en el encuentro se analizará la implantación del citado acuerdo.
Reparto de cuotas del FMI y ayuda al desarrollo
La reunión de Seúl va a tratar también el incremento de las cuotas que los países emergentes tienen en el FMI. "Es una tarea difícil", dijo la portavoz, insistiendo en que se buscará una mayor colaboración para llegar a un pacto. De igual forma, planteó la mejora de la ayuda a los países en desarrollo. A su juicio, hay que implantar nuevos mecanismos y puso como ejemplo la necesidad de que "en estos países las medicinas vayan de los puertos directamente a los hospitales".Sohn destacó el papel de España, señalando que ha trabajado mucho desde el principio en los encuentros del G-20, pese a no ser integrante. Recalcó que se va a trabajar más en buscar aproximaciones con los países que no son del G-20, y en lograr un mayor acercamiento con los medios de comunicación, los expertos de los think tank, las organizaciones internacionales.