Duplicar la inversión con la fiebre del oro
Los CFD son útiles para ganar con el alza del metal, que ayer batió récord
Como cada vez que se ciernen dudas sobre la recuperación de la economía mundial, el precio del oro ha experimentado un fuerte aumento en los últimos meses. Ayer mismo alcanzó un nuevo récord histórico al cerrar en 1.265,5 dólares. Naturalmente, más de un inversor quiere sacar partido de esta tendencia, pero en el camino se encuentra con que comprar metales preciosos no es fácil. Hay que estar registrado como operador y disponer de un capital de entrada considerable. Sin embargo, hay una solución. Precisamente por haber sido concebidos para invertir en cualquier clase de título (acciones, petróleo, maíz) sin tener que pagar el precio total del mismo, los contratos por diferencias (CFD) pueden resultar muy útiles para ganar exposición en el metal amarillo.
"La necesidad de capital es mínimo. A partir de 300 euros se puede negociar oro al contado", comenta Daniel Pingarrón, analista de IG Markets. La compañía experta en CFD ofrece la posibilidad de invertir tanto en oro al contado como a futuro a través de contratos estándar o mini. En el caso del oro al contado, el margen de garantía de un contrato estándar es de 3.000 euros, con una rentabilidad de 100 dólares por cada punto básico que gane la cotización del metal. "Esto significa que si el precio de la onza sube de 1.256 a 1.257 dólares, por ejemplo, el beneficio será de 100 dólares", explica. Por su parte, los contratos mini exigen una garantía de 300 euros, la décima parte de un contrato estándar, lo que tiene su correlato en el beneficio, que será de tan sólo 10 dólares por cada punto básico que avance la cotización.
En el caso del oro a futuro, el margen de garantía de un contrato estándar es de 2.350 euros, con una ganancia de 100 dólares por cada punto básico, mientras que la garantía de un contrato mini es de 780 euros, con un beneficio de 33 dólares por punto básico.
La garantía mínima de un contrato estándar es de 3.000 euros, con un beneficio de 100 dólares por cada punto básico
El analista de IG está convencido de que este es un buen momento para dejarse contagiar por la fiebre del oro. "El oro al contado está en máximos históricos. Las dudas sobre el ritmo de la recuperación económica han aumentado la demanda de este metal como valor refugio por parte de inversores e instituciones", comenta. Y si ya fue capaz de sobrepasar la resistencia de los 1.260 dólares, no sería raro que en cualquier momento llegase hasta los 1.300.
Si este escenario llegara a cumplirse y el precio pasara de 1.265 a 1.300 dólares, se estarían ganando 35 dólares por onza. Como el multiplicador en el caso del contrato estándar es de 100 dólares por cada punto básico, el beneficio sería de 3.500 dólares. De tal suerte que el cliente que hubiese invertido el mínimo de 3.000 euros fijado para este tipo de CFD, estaría ganando con el incremento de la cotización 3.500 dólares. Y dado que a esta ganancia deben sumarse los 3.000 euros depositados como garantía, estaría duplicando la inversión. "Estamos hablando de una rentabilidad del 100% a muy corto plazo", destaca.
No obstante, es fundamental que el inversor sea consciente de que el apalancamiento inherente a cualquier operación con CFD multiplica no sólo las ganancias, sino también las pérdidas, por lo que, en caso de no acertar con la evolución del subyacente, las garantías aportadas podrían agotarse con la misma rapidez. "Es necesario que el cliente conozca las ventajas y riesgos del apalancamiento", advierte. En este sentido, IG Markets exige a sus clientes experiencia en mercados financieros y recomienda el uso de los stop de pérdidas.
La cifra
3.500 dólares sería el beneficio de una operación estándar de 3.000 euros si el precio de la onza alcanzase los 1.300 dólares.