El oro marca un nuevo récord y la plata le supera en rentabilidad en el año
La carrera emprendida por el oro y la plata por ver cuál de estos dos metales se revaloriza más vivió ayer una nueva etapa. El metal amarillo marcó otro récord, hasta los 1.270 dólares la onza.
Cuando gestores y expertos inciden en el temor de que en el entorno de los metales preciosos se está formando una preocupante burbuja, el oro y plata, indiferentes a estas sospechas, establecen nuevas plusmarcas en los mercados. El oro llegó a cotizar ayer por encima de los 1.270 dólares la onza -máximo histórico- con un alza del 13% en el año, mientras que la plata superó los 20,40 dólares la onza, con un incremento del 21% en 2010. Con esta subida, este metal vuelve a los precios de marzo de 2008. El platino, pese a que presenta una tendencia más débil en el año, mejoró ayer más de un 2,40%.
Estos despegues fueron en parte motivados, en opinión de los analistas, por el pesimismo que subyace en la encuesta de ZEW a inversores alemanes, en la que la confianza cae a los mínimos de hace 19 meses. La incertidumbre "es una razón que empuja a la compra de oro", manifiesta desde Ginebra Afshin Nabavi, de MKS Finance, en declaraciones a Bloomberg. Añade que adicionalmente el todavía débil dólar favorece la subida de las commodities. Y en el índice S&P GSCI de materias primas metálicas refleja que la mejora de la economía se está produciendo con más lentitud de la esperada.
Pero además de su histórico papel como valor refugio, el peso creciente de los inversores institucionales en los movimientos de estos metales es quizá lo más alarmante para los que opinan que los precios podrían estar desbordados. Las últimas estadísticas apuntan a que si la demanda global de oro en el mundo creció un 12%, la debida al respaldo a los activos financieros que apuestan por él lo hizo por encima del 85%.
La presión de los compradores de China e India, particulares en gran parte en este último país, es otro factor que contribuye claramente al despegue. Y es la suma de estos elementos lo que ha llevado a UBS a fijar un nuevo objetivo para el precio del metal dorado a 1.300 dólares la onza.
En paralelo los productos financieros, gradualmente más sofisticados, reflejan con más o menos paralelismo la trayectoria de los metales preciosos. Los fondos que invierten en estas commodities se han revalorizado más del 20% en el año, mientras que entre los ETF (fondos cotizados) con mejor comportamiento está el que apuesta por la plata.