Los 10.950 puntos, próxima barrera para un asalto al alza

Los expertos avistan en los 10.950 puntos la próxima resistencia que encara el Ibex, que cerró ayer en 10.806 puntos. Los analistas esperan buenas señales económicas o un repunte del euro para que se consolide la senda alcista hacia los 11.550 y vigilan de cerca el Euro Stoxx, muy próximo a la resistencia de los 2.850 puntos.

Durante la mayor parte de la sesión de ayer los inversores optaron por recoger beneficios tras el buen comportamiento con que los mercados acogieron el lunes la nueva regulación de la banca. A última hora de la tarde, sin embargo, los principales selectivos europeos se dieron la vuelta para cerrar con modestas ganancias. El Ibex 35 subió un humilde 0,38% que, no obstante, le valió la conquista de los 10.806,6 puntos. Ahora, el próximo gran reto que debe encarar el selectivo si quiere consolidar una tendencia alcista se sitúa, según los expertos en análisis técnico, en los 10.950 puntos.

"Superar esa barrera significaría que el ascenso no va a pararse ahí", adelanta Carlos Jaureguízar, de Noesis. La barrera corresponde al máximo que el selectivo alcanzó a comienzos de agosto, cifra tras la cual se desplomó hasta los 9.800 puntos. Un suelo que hace encender las alarmas de todos los analistas, ya que por debajo de esta cifra el selectivo se desplomaría, "al menos", a los 8.700 puntos de junio, el mínimo del año. El soporte actual a medio plazo se situaría en 10.400 puntos.

Por el contrario, según adelanta Jaureguízar, "si el Ibex pasa los 10.950 podría llegar fácilmente hasta los 11.560". Un veredicto con el que coincide David Galán de Bolsa General, que marca los 12.200 como la meta que se abriría a partir de ahí. Un rango este último, sobre el que "ya no tendría sentido hablar de ninguna tendencia bajista", señala.

Galán considera, no obstante, que "la Bolsa está cansada como para seguir subiendo" por el momento, y argumenta que para hacerlo necesitará algún "catalizador" que ayude a superar "la incertidumbre macroeconómica". Para el experto de Noesis "el toque de confianza" podría marcarlo el euro si consolida "un cambio superior a los 1,29 dólares". Una frontera que la moneda común cruzó ayer para recuperar los 1,30 dólares que perdió en agosto.

Vencimiento de futuros

Una fecha clave para conocer el devenir del Ibex y del resto de grandes índices, atrapados en un rango lateral desde hace meses, es la del próximo viernes. Tendrá lugar entonces la llamada "cuádruple hora de la bruja", jornada en la que se dará el vencimiento simultáneo de cuatro tipos de contratos, las opciones y futuros sobre índices y las opciones y futuros sobre acciones. El fenómeno, que se repite el tercer viernes de marzo, junio, septiembre y diciembre, recibe su nombre por los inciertos efectos que ocasiona el elevado volumen negociado que se da en los mercados.

Mientras Wall Street espera la llegada de la bruja, ayer tuvo que conformarse con reaccionar al leve repunte, del 0,4%, que subieron las ventas de comercios minoristas en EE UU. Tras un comienzo en negativo, la Bolsa de Nueva York asumió el dato con optimismo, lo que terminó de animar a los temerosos parqués europeos. Un empuje con el que Londres ganó un 0,03%, París un 0,19% y Fráncfort un 0,22%. El Euro Stoxx, que sumó un 0,05% se quedó a 43 puntos de su gran resistencia, los 2.850 puntos.

A pesar de la apertura alcista, el S&P 500 caó un 0,07% hasta los 1.121 puntos, con los 1.130 puntos todavía cerca. Por su parte, el Dow Jones perdió un 0,17% y el Nasdaq fue el único con ganancias, un 0,18%.

El Yen

83,04 yenes por cada dólar alcanzó ayer la moneda nipona. Supera los anteriores hitos del verano y marcó su nuevo máximo histórico desde 1995.