El precio del oro, en auge
El oro es uno de los grandes beneficiados de la actual crisis económica. El metal avanza hasta situarse casi en los máximos históricos que alcanzó a mediados de junio. Llama la atención la importancia que están teniendo, respecto al impulso del precio, los inversores financieros: sus compras suponen más de la mitad de todas las ventas de oro en el segundo trimestre, una situación que no se daba desde 1979. En agosto la cotización del oro avanzó en torno al 5%, durante este mes los inversores incrementaron, en el caso del mayor fondo de inversión de oro, SPDR Gold Shares, que mantiene un valor de más de 52.000 millones de dólares, unas 20 toneladas métricas de oro. En cambio, en julio, en el que la cotización cayó más de un 5%, los inversores se deshicieron de unas 38 toneladas. Cuando el World Gold Council comenzó a separar a los inversores en oro como una categoría diferente en 1998, este segmento representaba un 6,9%, mientras que ahora ya suponen el 51%y se han convertido en el principal factor que influye sobre el precio. Los inversores han buscado este activo como principal refugio, sobre todo ante la importante pérdida de capacidad de poder adquisitivo de las diferentes monedas a nivel mundial, especialmente el dólar. Estas pérdidas de valor son consecuencia de los cuantiosos planes de estímulo y la difícil situación económica que padecen las economías más desarrolladas. Las expectativas serán favorables al oro, en la medida en que se mantengan los problemas fiscales y la incertidumbre sobre la recuperación. No obstante, es muy volátil y es aconsejable hacer una estrategia para un estricto control del riesgo. Por ejemplo, la compra de call a los niveles actuales, con vencimientos cortos para no encarecer demasiado el coste, parece una alternativa interesante para aprovechar los movimientos alcistas de esta commodity.
Francisco López Ollé. Analista de X Trade Brokers