El PSOE limitará el despido por absentismo gracias a la izquierda
Primero se apoyó en los grupos nacionalistas para endurecer la reforma laboral y ahora el PSOE buscará el respaldo de la izquierda para limitar el despido vinculado al absentismo. Mañana jueves, el Congreso alumbrará el texto definitivo de la ley.
Hace casi tres meses que entró en vigor y todavía no se han percibido sus efectos sobre la creación de empleo indefinido. Mañana jueves el Congreso aprobará el texto definitivo de la reforma laboral, en el que el PSOE obtendrá el apoyo de la izquierda parlamentaria para limitar el despido individual vinculado al absentismo y eliminar también algunas enmiendas introducidas por el PNV en el Senado que desbordan las intenciones iniciales del Gobierno de flexibilizar el mercado de trabajo.
La legislación vigente establece que puede despedirse a un trabajador que acumule ausencias no justificadas del 20% de las jornadas hábiles durante dos meses consecutivos o del 25% a lo largo de cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de un año. Pero condiciona este despido a que el absentismo en la plantilla supere el 5%. El Congreso rebajó este límite al 2,5% con el apoyo del PSOE y el Senado, sencillamente, lo suprimió en agosto mediante una enmienda patrocinada por el PNV. Ahora, el Gobierno obtendrá el respaldo de IU, ERC y el resto de grupos de la izquierda parlamentaria para regresar al porcentaje del 2,5% y limitar de esta forma el despido individual vinculado al absentismo laboral.
El PSOE encontrará mañana otras perchas para exponer que ha suavizado la reforma laboral. Con el apoyo también de la izquierda, intentará eliminar otras enmiendas avaladas en el Senado por el PP y los grupos nacionalistas para conseguir que las empresas se vean obligadas a hacer fijos a aquellos empleados con contratos de obra y tres años de antigüedad en la plantilla. Si se respetara el texto del Senado, esta obligación sólo operaría si el trabajador hubiera ocupado durante el trienio el mismo puesto de trabajo.
Al no tratarse de una ley orgánica, el jueves no habrá votación de conjunto y, por tanto, el PSOE no verá retratada de nuevo su soledad parlamentaria. Sólo se someterán a votación las enmiendas introducidas por la Cámara Alta, por lo que el Gobierno tendrá oportunidad de presumir de que ha suavizado su reforma.
De la Vega elogia a los sindicatos
Casi a la misma hora en la que Comisiones Obreras y UGT registraban ayer en el Ministerio de Trabajo la convocatoria de huelga general del próximo 29 de septiembre, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, dirigía a su grupo parlamentario un discurso en el Congreso en el que apostaba por recuperar el diálogo con los sindicatos. "Para nosotros", dijo, "son y seguirán siendo interlocutores de primer orden, más allá de jornadas reivindicativas".De la Vega se mostró segura de que el Gobierno conseguirá sacar adelante los Presupuestos estatales de 2011 mediante la negociación con el PNV, aunque anticipó una negociación muy dura. En su opinión, las cuentas del año que viene serán las que den "cerrojazo" a la crisis económica, después de conocerse algunos indicadores económicos que llevan al Gobierno a pensar que España ha dejado ya lo peor.De la Vega anunció una reforma ambiciosa de las políticas activas de empleo, en las que se invierten anualmente 8.000 millones de euros, para conseguir que realmente generen puestos de trabajo. El Gobierno está en plena negociación con el PNV para transferir al País Vasco estas políticas.