Santander planea contratar hasta 600 personas en el Reino Unido en dos años
El Banco Santander tiene previsto lanzar una campaña de contratación de personal en el Reino Unido mediante la cual podría incorporar a su plantilla hasta los 600 nuevos empleados en los próximos dos años, como parte de su proyecto de expansión en el país.
Santander precisa la información que fue publicada hoy por el Financial Times que hablaba de la contratación de 6.000 personas, cuando en realidad, según el banco, son 600 nuevos puestos de trabajo.
La entidad española, que ha sido criticada por ser el banco de Reino Unido con la mayor proporción de quejas de clientes, hasta alcanzar un promedio de una reclamación por minuto durante los seis primeros meses del año, tiene previsto contratar a 600 personas en los próximos meses para mejorar su funcionamiento.
Estos nuevos contratos se sumarían a los cerca de 5.000 empleados que el grupo bancario español, que cuenta con una plantilla de 22.000 personas en el país, heredó de la adquisición el pasado mes de 318 sucursales de Royal Bank of Scotland en el Reino Unido.
La decisión del Santander coincide con la de otros bancos minoristas del país que están comenzando a incorporar nuevos empleados, como Metro Bank, que contratará 60 personas más en los próximos dos meses. Además entidades parcialmente nacionalizadas como RBS y Lloyds están contratando personal en banca minorista, en contraste con los recortes que están llevando a cabo en otras áreas operativas.
Estas contrataciones se producen en medio de una recuperación del mercado laboral en el sector de los servicios financieros. La contratación sigue aumentado en la City, una de las pocas áreas donde se ven signos positivos en el mercado laboral del Reino Unido, ya que los bancos que despidieron a miles de personas durante la crisis están intentado reconstruir sus equipos.
Este incremento en las áreas de banca minorista puede sorprender a muchos analistas dada la continua incertidumbre económica. En este sentido, el analista de MF Global, Simon Maughan, considera que se trata de una decisión "pragmática", ya que los bancos necesitan mejorar su servicio al cliente si quieren sacarle el máximo provecho a su actual negocio.