El crédito al consumo vive en julio el peor mes de su historia
El importe de los nuevos préstamos al consumo vivió en julio la mayor caída de su historia. Las nuevas operaciones sumaron en el séptimo mes del año 1.551 millones de euros, un 44,8% menos que en el mismo periodo de 2009, según los últimos datos publicados por el Banco de España.
El crédito al consumo ha continuado su caída libre durante el verano. Así, el importe de las nuevas operaciones de este tipo de préstamos sufrió en el mes de julio el mayor descenso de su historia hasta los 1.551 millones de euros, un 44,8% menos que en el mismo mes de 2009, según los últimos datos del Banco de España -la serie histórica disponible alcanza hasta enero de 2003-.
El descenso fue más drástico en el caso de las cajas de ahorros, que redujeron esta inversión un 64,7% hasta proporcionar préstamos para este fin por valor de 313 millones de euros. La caída en el caso de los bancos fue del 42,2%, hasta los 695 millones de euros.
Entre los motivos de esta caída en picado, los expertos señalan que uno de los hechos que ha afectado de forma importante a este tipo de financiación fue la reciente subida del impuesto sobre el valor añadido (IVA) que se hizo efectiva el primer día del mes de julio. "La subida del tipo impositivo es el motivo principal, ya que afectan directamente a todos los mercados del consumo, en un momento en el que el consumo generalizado ha disminuido", destacan fuentes del sector.
Por otra parte, los expertos apuntan al sector de la automoción como uno de los más perjudicados por la crisis económica y financiera, lo que ha afectado directamente al crédito al consumo porque los importes financiados en este sector son mucho más elevados que en el resto de sectores. "Casi 8 de cada 10 coches se financian, o demandan financiación, una caída como la que ha registrado este sector se traduce en un descenso claro de nuestro mercado", destacan las mismas fuentes.
Tipos por los suelos
Ni siquiera los esfuerzos realizados por parte de las entidades financieras han servido para reactivar este tipo de financiación. Bancos y cajas de ahorros contaban en junio con unos de los tipos de interés para el crédito al consumo más bajo de su historia.
El tipo medio ponderado para este tipo de créditos del total de entidades era a julio del 7,08%, el más bajo desde que se tiene datos. Las cajas, prestaban a un tipo medio del 6,68% (el julio de 2009 eran del 11,13% y en agosto alcanzaron el 12,73%). En el caso de los bancos el interés medio que cobraron por estos productos en julio fue del 7,96%, dos puntos porcentuales menos que un año antes.
Desde el sector apuntan que de cara al futuro, y a la reactivación de este tipo de financiación, las ayudas al consumo como los Planes Renove, tanto para el automóvil como para el resto de sectores de bienes de consumo duradero serán fundamentales. "Las cifras de ventas con este tipo de ayudas han sido fundamentales para evitar caídas mayores en otros mercados", señala un directivo de una de las mayores financieras que operan en España.
CAI, CAM y Cajasol inician el curso con nuevos productos
Caja Inmaculada (CAI), Caja Mediterráneo (CAM) y Cajasol han lanzado nuevos préstamos personales con el objetivo de facilitar a sus clientes la vuelta al trabajo. La entidad zaragozana lanzó a finales de agosto el Préstamo Vuelta de Vacaciones y el Credicolegio, ambos con un importe límite de 3.000 euros. El primero con un plazo de amortización de hasta 24 meses y un tipo del 7,95% anual y el segundo (a través de tarjeta) con un plazo de nueve meses y un tipo mensual del 1%-.CAM presentó el pasado viernes Credideseo, una amplia gama de préstamos personales, con distintos plazos y cuotas para ajustarse a las necesidades de los clientes.La sevillana Cajasol ofrece con el Prestamón la posibilidad de amortizar el crédito en un plazo de hasta 10 años.
A la espera de una nueva ley que podría empeorar la situación
El sector está muy pendiente también de la transposición de la directiva europea de crédito al consumo que podría dificultar a las entidades financieras españolas la concesión de este tipo de financiación.La nueva normativa, que trata de acabar con las solicitudes impulsivas de créditos al consumo, establece que debe haber un periodo de cinco días desde la solicitud del préstamos hasta la firma del contrato. Los principales agentes del sector, que rechazaron la inclusión de esta medida, señalan que ya existe un plazo de 14 días en el que el consumidor puede retractarse después de la firma del contrato de crédito, sin justificación ni gastos suplementarios.La directiva europea obliga a ofrecer asesoramiento personalizado para la concesión de estos préstamos.