El número de divorcios sigue a la baja en España
Las rupturas matrimoniales entre las parejas españolas disminuyeron un 10,7 % en 2009, bajaron los divorcios un 10,6% y se registraron un 12,3% menos de separaciones que el año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los divorcios representaron el 92,7% de las disoluciones matrimoniales en el año 2009, frente al 7,2 % de las separaciones y el 0,1 de las nulidades, lo que consolida la tendencia al alza del peso de los divorcios en el total de las rupturas matrimoniales.
Los datos de la Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios del año 2009 indican que se disolvieron 106.166 matrimonios, de los que 98.359 fueron divorcios, 7.680 separaciones y 127 nulidades, con lo que continúa la tendencia a la disminución iniciada en 2007.
Se produjeron 158 disoluciones de matrimonios homosexuales, de los que 87 fueron rupturas entre hombres y el resto entre mujeres.
En 2009 la duración media de los matrimonios disueltos fue de 15,6 años, la misma que en 2008 y el 64,6 por ciento fueron de mutuo acuerdo, lo que supone ligero incremento respeto al años anterior que fue del 63,7%.
Los matrimonios anulados tuvieron una duración media de 6,5 años de vida conjunta, las separaciones 19,1 y los divorcios 15,3 años. El 29,7% de los divorcios y el 41,7% de separaciones se produjo después de 20 años de matrimonio.
El 53,6% de los matrimonios disueltos en 2009 tiene hijos menores de edad, dato similar al 2008 (54%) y el 30 % tiene sólo uno. En el 57,5% de los casos se asignó pensión alimenticia, que en el 88,7% de los supuestos correspondió al padre y en el 6% a ambos cónyuges.
La custodia de los menores correspondió a la madre en el 84% de las rupturas de 2009 y fue compartida por ambos en el 9,7%, y se otorgó a otras instituciones en un 0,7%.
Ambos cónyuges presentaron la demanda de disolución matrimonial en el 45,5% de los casos, sólo la mujer en el 30,1% y en el 24,4% el marido, orden que se mantiene tanto en divorcios como en separaciones.
La duración media de los procesos de demanda no llegó a cinco meses y se resolvieron en menos de seis meses en el 74% de divorcios y 74,7% de separaciones, mientras se prolongó más de un año en el 8,5% y 7,1%, respectivamente.