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UGT y CC OO exigen un viraje en Trabajo

De la Vega limita los cambios en el Gobierno al relevo de Corbacho

La vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, rechazó el viernes que se vaya a producir una crisis de Gobierno más allá de la salida de Celestino Corbacho del Ministerio de Trabajo, por razones electorales.

De la Vega limita los cambios en el Gobierno al relevo de Corbacho
De la Vega limita los cambios en el Gobierno al relevo de CorbachoEFE

No hay nada más. Seguiremos trabajando como hasta ahora, con la mira puesta exclusivamente en los ciudadanos". Hasta tres veces pronunció esta frase María Teresa Fernández de la Vega en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al ser preguntada por la posibilidad de que el presidente del Gobierno aproveche la salida de Corbacho del Gabinete para hacer una remodelación más profunda o, incluso, fusionar ministerios. La próxima marcha del titular de Trabajo para formar parte del cartel electoral del PSC en las elecciones catalanas, conocida en la medianoche del jueves, monopolizó el interés de los periodistas en la rueda.

De la Vega, insistió en que el Gobierno sigue trabajando con el "único objetivo" de hacer remitir la crisis. A su lado se encontraba la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que, enfrascada en un proceso de elecciones primarias en el Partido Socialista de Madrid, se vio obligada a repetir las mismas palabras que De la Vega. "Estoy trabajando como siempre, cumpliendo con mis responsabilidades ministeriales", dijo. El anuncio de la próxima salida de Corbacho del Gabinete (será tras la huelga general de 29-S) fue aprovechado el viernes por UGT y CC OO para pedir a José Luis Rodríguez Zapatero un "cambio de orientación" en la política de empleo del Ejecutivo. Para el líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, es más necesario modificar "las políticas, no tanto las personas". José Antonio Alonso, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, fue más condescendiente al recalcar que Corbacho es "un buen ministro que le ha tocado lidiar una época muy mala". No le falta razón, aunque muchos critican su gestión. Corbacho llegó al ministerio en abril de 2008 con el objetivo de rebajar de dos millones la cifra de parados y en estos momentos, llega a 4 millones. La reforma laboral, recientemente aprobada, ha salido adelante sin el consenso de los agentes sociales. El ministro dejará pendiente también la reforma de las pensiones públicas.

Los partidos constatan el fracaso de las políticas de empleo

Todos los grupos de la oposición que este viernes participaron en el Congreso en la Junta de Portavoces coincidieron con que la próxima salida de Celestino Corbacho del Gobierno supone el reconocimiento implícito del fracaso de la política de empleo desarrollada por el Ejecutivo.La portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, considera que en estos momentos no "hay nadie" en el Gobierno que se haga responsable del paro. El portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, opina que hay "un Gobierno en funciones" y pidió cambios más ambiciosos. Gaspar Llamazares, de IU, reclamó un Ejecutivo con mayor sensibilidad social, informa F. Castaño.

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