Santander y Sabadell se suman a la oleada de emisiones de la banca
El grupo Santander y Banco Sabadell se sumaron ayer a la cascada de emisiones de cédulas hipotecarias. En cinco días laborales el sector ha iniciado operaciones por 2.903 millones de euros en los mercados, ratificando la progresiva recuperación de la confianza en la banca española.
La calma vuelve poco a poco a los mercados mayoristas. Después de un mes de junio donde la desconfianza se instaló entre las entidades financieras, la vuelta del verano se está demostrando prolija en emisiones de renta fija por parte del sector bancario.
Ayer fueron Sabadell y Santander quienes se sumaron al carrusel de colocaciones de cédulas hipotecarias.
El primero emitió 1.000 millones de euros de este tipo de títulos, con un plazo de amortización de dos años. El precio fue de 210 puntos sobre midswap, el tipo de interés de referencia en estas operaciones. En cuanto a los inversores que han comprado esta renta fija de Sabadell, el 50% eran entidades extranjeras.
A primera hora de la mañana, el volumen de fondos que se esperaba atraer era de entre 500 y 600 millones pero la fuerte demanda hizo ampliar la emisión.
Coincidiendo con esta operación, el grupo Santander también empezó ayer a sondear el mercado para dos emisiones de su filial en Reino Unido: una de cédulas y otra de bonos.
Santander UK esperaba colocar al menos 500 millones de libras (603 millones de euros) en títulos respaldados por hipotecas británicas, según la agencia Bloomberg, con un tipo de interés de 140 puntos básicos sobre el líbor, el índice de referencia en este país.
Además, el primer grupo bancario español también ha tanteado a los inversores para vender bonos en euros.
Vuelta a la normalidad
Estas operaciones evidencian una paulatina vuelta a la normalidad en los mercados mayoristas. En junio, los problemas en la deuda soberana griega sembraron la incertidumbre sobre la deuda pública de otros países europeos (como Irlanda, Portugal y España) y, por extensión, sobre sus respectivos sistemas financieros.
Según explica el responsable de mercados monetarios de un importante banco español, "la adopción de un plan de ajuste por parte del Gobierno español, la aprobación de la reforma de la ley de cajas y la publicación de los test de estrés, con muy buenos resultados para la banca nacional", fueron clave para una paulatina recuperación de la confianza.
Ya en julio, los dos grandes, Santander y BBVA, lograron reabrir los mercados con tres emisiones, dos de ellas de deuda sénior. Justo después de la publicación de las pruebas de estrés, fue Bankinter quien logró colocar 400 millones en cédulas. Sin embargo, el sector tenía dudas sobre lo que ocurriría a la vuelta de las vacaciones.
Fue Banesto quien primero abrió fuego, el jueves pasado, al colocar 600 millones de cédulas, con un vencimiento a cinco años y un precio de 190 puntos básicos sobre midswap. El lunes le siguió Popular, que captó 700 millones con este mismo tipo de título.
Con estas dos operaciones y las dos de ayer, el sector ha obtenido 2.903 millones de efectivo en tan sólo cinco días laborables.
Tras el buen regreso del veraneo, ahora tan sólo aparecen dos incertidumbres en el horizonte. La primera consiste en la ampliación de la gama de emisiones. Las cédulas son uno de los títulos más conservadores y habrá qué ver cómo reaccionan los inversores ante deuda sénior. La segunda se refiere a las cajas. Por ahora tan sólo los bancos han movido ficha y todas las miradas se centran ahora en La Caixa.