_
_
_
_
Se celebró fuera de la sede en un vehículo

Gullón escenifica la lucha por su control en una atípica junta de accionistas

Los tres principales accionistas de Gullón celebraron ayer una atípica junta de accionistas. Ante la imposibilidad de acceder a la sede social, después de que el consejo de administración suspendiera la reunión, decidieron celebrar la junta en el interior de un vehículo con la presencia de un notario. En ella, nombraron a la ex presidenta de Gullón como administradora única de la sociedad.

Gullón celebrará mañana su junta general de accionistas
Gullón celebrará mañana su junta general de accionistas

Gullón escenificó ayer un nuevo -y cuanto menos llamativo- capítulo de la batalla en la que está inmerso el grupo galletero. Su ex presidenta, María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas; el ex director general de la compañía, Juan Miguel Martínez Gabaldón, y una de las consejeras de la familia, Lourdes Gullón Rodríguez, celebraron una junta de atípica reunión. Sobre todo, por el lugar donde se celebró: el interior de un Mercedes negro.

El consejo de administración de Gullón decidió la pasada semana suspender la junta de accionistas convocada por orden judicial después de que así lo solicitara María Teresa Rodríguez. La dirección de Gullón argumentaba que no podía celebrarse porque no cumplía todos los requisitos legales, ya que los consejeros no habían tenido acceso a toda la documentación. Aduciendo este motivo, suspendieron la reunión y ayer impidieron el acceso de los tres accionistas de referencia, que suman el 80% del capital.

Ante la imposibilidad de acceder a la sede social, la atípica junta se celebró con la presencia de un notario y en ella se aprobaron todos los puntos que estaban previstos en el orden del día: la disolución del consejo, el nombramiento de María Teresa Rodríguez como administradora única y la modificación de los estatutos de la sociedad.

De esta forma, Gullón se encuentra desde ayer con dos órganos de dirección paralelos y un nuevo motivo para acudir a los tribunales. Cada bando de la familia asegura haber cumplido la legalidad, con lo que Gullón puede verse inmerso ante el escollo más grave desde que se desató la batalla por su control. Una pugna cuyo detonante fue el despido de su ex director, Martínez Gabaldón, por presuntas irregularidades durante su gestión.

Fuentes jurídicas recalcan que la junta celebrada ayer no tiene validez legal. "Fue una reunión de accionistas, sin validez mercantil porque no cumplía los requisitos necesarios". Es decir, celebrarse en el lugar donde ha sido convocada, con la presencia del presidente y del secretario del consejo de administración. "Son estos los únicos que tienen facultad certificante para validar los acuerdos de la junta", remarcan las citadas fuentes. En cuanto a la presencia de un notario, apuntan que éste "sólo puede dar fe de unos acuerdos, pero no darles validez". "El notario sí que tenía la capacidad de certificar que a los accionistas no se les permitió acceder a la sede para que iniciaran las medidas legales que estimaran oportunas", añade.

Tras la reunión, una nueva batalla de declaraciones

Mientras que la ex presidenta y el ex director general de Gullón se reafirmaban en la validez de la reunión de ayer, el consejo de administración encabezado por Feliz y Rubén Gullón la calificaron como "esperpento". "A pesar de las dificultades que hemos tenido para la celebración de la junta, hemos podido celebrarla", aseguraba María Teresa Rodríguez. "Lo que deseo ahora es restablecer el orden en la compañía y trabajar el doble para recuperar el tiempo perdido". Mientras, el consejo de administración aseguraba estar "muy apenado y avergonzado al ver a nuestra madre y hermana perdiendo los papeles y protagonizando este lamentable espectáculo". "Este número, más propio de un circo que de una empresa seria, se ha realizado a sabiendas de que era ilegal y con el único interés de desestabilizar la compañía", recalcaba.

Archivado En

_
_