Las empresas ven valor en la Bolsa y se lanzan a las compras
El resurgir de las fusiones y adquisiciones juega a favor de la renta variable.
Regresa la actividad al terreno de las fusiones y adquisiciones. Después demeses de sequía, las empresas con músculo financiero empiezan a sacar la chequera. Crecer, diversificar el negocio o asegurar fórmulas alternativas de ingresos se han convertido en prioridades para muchas compañías, animadas a actuar ante las oportunidades que ha dejado la crisis. La creciente animación envía una señal de confianza que los expertos esperan beneficie a la Bolsa.
"El repunte de las fusiones y adquisiciones es una muestra de que los compradores ven precios atractivos. Es una buena señal que debería servir de apoyo a la Bolsa", explica Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4. "Las empresas se pueden equivocar pero si invierten es porque lo ven bien. Son muchas las que están comprando y de diversos sectores. Creo que puede servir para animar a las Bolsas porque las empresas son las primeras en ver las oportunidades", explica Ignacio Cantos, director de análisis de Atlas Capital.
Las tecnológicas, las farmacéuticas o las empresas dedicadas a la explotación de las materias primas han sido las más activas en las últimas semanas, empresas que disfrutan de fuertes posiciones de caja, lo que ha permitido que abunden las transacciones en efectivo.
Las firmas del sector tecnológico protagonizan la mayoría de operaciones este año
La oferta de Sanofi-Aventis por la biotecnológica Genzyme -18.500millones de dólares-, la compra de la filial inalámbrica de Infineon por parte de Intel -1.400 millones de dólares-, el acuerdo alcanzado por 3M para hacerse con la compañía especializada en tecnologías biométricas Cogent -943 millones de dólares-, la compra de Daewood International por parte de la siderúrgica Posco -2.800 millones de dólares-, la oferta de Dasa, la principal empresa latinoamericana de diagnósticos médicos, por MD1 Diagnósticos, el posible interés de Cisco por Skype o la fusión entre la empresas de software y servicios electrónico Ebix con ADAM -66 millones de dólares- son sólo algunas de las operaciones conocidas ayer. Hasta el pasado viernes las fusiones y adquisiciones a nivel mundial alcanzaban una valoración de 1,521 billones de dólares (793.000 millones de euros), según datos de Thomson Reuters, lo que implica un aumento del 21% respecto al año anterior.
"El repunte de actividad responde a que la situación actual es óptima para las fusiones y adquisiciones porque el coste del capital es más bajo que la rentabilidad del capital", explica Juan Ignacio Crespo, director europeo de Thomson Reuters. En otras palabras, con los tipos de interés en zona de mínimos a las empresas les cuesta menos financiarse que lo que pueden obtener posteriormente en rentabilidad por dividendo.De ahí que se esfuercen en poner su dinero a trabajar. "Es una situación que favorece a las Bolsas", añade Crespo.
Diversificar la línea de ingresos
No todos los expertos, sin embargo, hacen una lectura tan positiva del repunte de las fusiones y adquisiciones. "Veo un auténtico esfuerzo de las empresas por diversificar las líneas de ingreso. Muchas empresas se han dado cuenta de que con un crecimiento bajo la diversificación es la única forma de crecer", explica un experto.
Abarcar más negocio para afrontar tiempos difíciles quizá no sea una lectura tan positiva para la Bolsa aunque al final, lo que moverá el mercado son las valoraciones. La tecnología ha sido uno de los sectores más castigados este año en Bolsa y son precisamente estas compañías las que más operaciones están protagonizando. Los expertos aseguran que al final los precios moverán el mercado y tras las caídas las consolidaciones sectoriales tienen más sentido.
Gasolina para subir
Los años de bonanza bursátil que se vivieron en las Bolsas entre 2003 y 2007 no se pueden entender sin las fusiones y adquisiciones. La abundancia de crédito en aquellos años, unida a la buena marcha económica, fomentó este tipo de operativas, una característica que facilitó cinco años consecutivos de subidas para el Ibex.El estallido de la crisis en el verano de 2007 y la posterior sequía de crédito frenó en seco estas operaciones, lo que provocó que en 2009, su volumen cayera a niveles no vistos desde el año 2004.No extraña, por tanto, que el repunte de actividad se interprete con optimismo aunque muchos expertos recuerdan que hasta que el crédito no fluya con absoluta normalidad será difícil volver a los niveles de antaño. Al menos el suelo de las Bolsas parece cada vez más establecido con las empresas comprando.