Las mineras se enfrentan a Industria por la crisis del carbón
La decisión del Gobierno de reactivar el papel de la minera pública Hunosa para tratar de paliar la crisis que vive el sector del carbón nacional no ha servido para tranquilizar a las empresas privadas.
Así, Uminsa y Coto Minero del Cantábrico, que pertenecen al grupo de Victorino Alonso (el presidente de la patronal Carbunión), consideran "irrisoria" la cantidad de carbón que Hunosa les va a comprar para inyectarles cierta liquidez financiera y aliviar sus stocks de mineral, saturados después de que las eléctricas decidieran incumplir, desde mediados del año pasado, los contratos de adquisición pactados.
Según sus estimaciones, la medida propuesta por el Ejecutivo supone que Hunosa sólo comprará el equivalente 6,78 días de producción de carbón. "Esto ofende al sentido común, dado que las empresas llevan sin facturar nada desde el mes de febrero y que las ayudas que se adelantaron son, al mes de septiembre, de unos 35 millones de euros, es decir, la facturación de mes y medio", explicaron en un comunicado.
"Después de proponer esta irrisoria cantidad, no comprendemos que el Ministerio de Industria anuncie que esta medida dota a las empresas de la liquidez necesaria" para abonar los salarios que éstas dejaron de pagar a principios de agosto. A su juicio, para recuperar el equilibrio financiero, las mineras deberían facturar cada mes a Hunosa o a las eléctricas el equivalente a dos meses de producción.
Según Industria, Hunosa abonará 28 millones de euros a las mineras por la producción de un mes.