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Posible recaída en la recesión

A vueltas con la recuperación económica

El Gobierno español volvió a mostrar su confianza en la marcha de la recuperación económica nacional en una semana de malos presagios sobre una posible recaída en la recesión de Estados Unidos.

La pérdida de impulso del crecimiento económico obligó a la primera economía del mundo a rebajar ocho décimas la tasa de expansión entre abril y junio del Producto Interior Bruto (PIB), a un 1,6%, en contraste con el 3,7% del primer trimestre.

Aunque ese recorte fue menos fuerte de lo que el mercado esperaba, generó inquietud por el temor a una recaída en la recesión -la temida 'w' o el 'double dip' (doble fondo)-, a la vista también de otros malos resultados en EEUU en producción, empleo, déficit comercial o el pinchazo inmobiliario.

Por ejemplo, el aumento del déficit comercial por al mayor crecimiento registrado por las importaciones desde 1984, sustrajo un 3,37% al crecimiento del PIB.

No obstante, mejoraron entre abril y junio más de lo estimado otros indicadores, como el gasto de los consumidores, que representa dos tercios del PIB estadounidense, así como los aumentos de la inversión empresarial y de la confianza.

El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, manifestó el viernes, en la reunión de presidente de bancos centrales en Jackson Hole (Wyoming), la disposición a tomar medidas "no convencionales" si resultaran necesarias para apuntalar la reactivación económica.

La Fed tiene munición suficiente para hacerlo, aunque la actitud de Bernanke es "de ver y esperar", según dijeron luego analistas de Goldman Sachs.

Bernanke manifestó que confía en una modesta expansión de la economía estadounidense en el segundo semestre de este año y que el crecimiento tome un nuevo impulso en 2011, con lo que descartaba una recaída en la recesión.

En España, el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó el jueves que la economía nacional se contrajo en el segundo trimestre un 0,1% en tasa interanual, una décima menos de cálculo inicial, y subió un 0,2% sobre el primer trimestre gracias al consumo, en el mejor nivel en dos años, y los aumentos de la inversión en bienes de equipo y del gasto público.

El Gobierno cree que el dato refleja que España continúa en el proceso de normalización económica tras la fuerte contracción de los dos años anteriores y que la mayoría de los sectores productivos ganaron en dinamismo.

Para el Partido Popular (PP), el dato demuestra que la economía europea no ha tirado de las exportaciones españolas como vaticinaba el Gobierno y que el mal resultado contrasta con el buen desempeño de los principales socios comerciales, sobre todo de Alemania.

El instituto Flores de Lemus consideró que se ha habido una tenue recuperación del sector industrial español, que es un insuficiente para crear empleo, y va retrasada con respecto a otros países europeos a causa de la escasa competitividad y proyección exterior de la industria nacional.

Pese a la euforia desatada por el crecimiento de Alemania, de un 2,2% en el segundo trimestre respecto al primero, los bancos germanos han advertido esta semana que la crisis no ha sido superada en el país, y aunque la coyuntura actual es "excelente" la expansión de la economía no volverá ser tan fuerte como entre abril y junio.

El ministro de Fomento, José Blanco, anunció el jueves que ha salvado otros 200 millones de euros del recorte para este año y el próximo de la inversión en infraestructuras, que quedará en 5.700 millones, lo que permitirá destinar unos 700 millones a obras públicas que habían quedado congeladas.

También el jueves, en la reunión del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, con los ministros del área económica, el Gobierno fijó como prioridades para el nuevo curso los presupuestos generales, marcados por la austeridad y orientadas a cumplir el objetivo de reducción del déficit, y la reforma de las pensiones, que pretende remitir a las Cortes antes de que acabe el año.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, consideró el martes la prolongación del periodo de cómputo para el cálculo de las pensiones de los 15 últimos años de vida laboral a los 20, pero la vicepresidenta Elena Salgado matizó que eso no era propuesta formal.

El miércoles, la reforma laboral superó en el Senado su penúltimo trámite parlamentario, donde obtuvo luz verde con un mayor control sobre los parados, pero sin tocar los despidos nada más que en un punto y coma del texto remitido por la cámara baja.

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