Gamesa, en espiral bajista tras bajar sus previsiones
El mercado y los analistas castigan al valor, que ya es el segundo peor del Ibex en lo que va de año.
Soplan vientos contrarios para Gamesa. La empresa atraviesa un periodo complicado, tanto en términos de actividad económica como en Bolsa, donde el valor ha encadenado una serie preocupante de caídas. La fuerte espiral bajista, que empezó en julio, está arrastrando el valor hacia los niveles más bajos desde 2003, y no lejos del precio al que salió a Bolsa en 2000, a 4,14 euros por acción. Hace tres semanas la compañía presentó unos resultados decepcionantes, que han ahondado el valor en Bolsa. De hecho, es uno de los títulos que más han perdido en lo que va de año entre las compañías del Ibex 35, el 53%, sólo por detrás de Sacyr.
La empresa, con sede en Vitoria, es uno de los líderes mundiales en el sector de los parques eólicos y la fabricación de aerogeneradores. Pero su título vale ahora un 84% menos que en junio de 2008, cuando marcó máximos históricos al superar los 35 euros por acción. La última racha de descensos comenzó justo antes de la presentación de resultados, realizada el 29 de julio, que certificaba la rebaja de previsiones de ventas y márgenes para la empresa. Un día después, la respuesta del mercado fue contundente, con un castigo bursátil del 12%, el mayor desde 2008. Lejos de aplacar las ventas, desde entonces los inversores han seguido deshaciendo posiciones. El valor ha encadenado 15 caídas en las últimas 18 jornadas.
Los resultados presentados en julio por Gamesa han sido claramente negativos. Las ventas en el primer semestre del año cayeron un 42% y se situaron en 1.033 millones. Su resultado neto de explotación (Ebit) se redujo a la mitad, hasta los 49 millones de euros. La compañía obtuvo un beneficio neto de 22 millones de euros en el primer semestre del año, un 65% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Según la propia compañía, estos resultados se inscriben en un entorno de debilidad económica e incertidumbre regulatoria para el sector eólico en Europa.
Gamesa aprovechó la presentación de resultados para anunciar la ruptura de las negociaciones con la empresa alemana Bard acerca del desarrollo de proyectos eólicos marinos. Las previsiones de la compañía vasca para este año reflejan la difícil coyuntura para el sector de las renovables. La empresa estima lograr unas ventas para este año de entre 2.400 y 2.500 megavatios, por debajo de los 2.700-3.000 anteriores. La previsión para su margen de ventas se recorta igualmente, desde el rango del 6-7% hasta una horquilla menos optimista del 4,4-5,5%.
El próximo año tampoco queda a salvo de esta rebaja de expectativas. Gamesa espera unos ingresos para 2011 de entre 2.700 y 3.300 megavatios, desde los más de 3.600 anunciados con anterioridad. Las malas perspectiva económicas se han reflejado en la dificultad para obtener financiación para la construcción de parques, y eso perjudica a la Gamesa, que ha visto interrumpido el crecimiento de los pedidos en mercados como el español y el italiano.
Citigroup destaca que la empresa vasca está cambiando su foco de atención a mercados menos rentables como India y China, lo que conlleva un descenso en los márgenes de beneficio. El banco considera que estos factores presionan negativamente sobre su cotización bursátil y ha cambiado su recomendación de comprar a mantener, rebajando su precio objetivo de 12,8 a 8,4 euros. En las últimas semanas, y a raíz de los resultados, se ha producido un alud de revisiones a la baja por parte de diferentes firmas de análisis, tanto en precio objetivo como en recomendación. UBS ha rebajado para Gamesa el precio objetivo de 12,8 a 7 euros por acción y ha cambiado su recomendación de comprar a neutral.
Los analistas de Caja Madrid, por su parte, destacan la reducción de la proyección internacional de la empresa, puesta de manifiesto en los resultados del primer semestre, y han ajustado a la baja la valoración de la compañía. Por lo tanto, bajan la recomendación de comprar a mantener, como los analistas de Ahorro Corporación, que consideran que a corto plazo las previsiones son negativas para la empresa.
El 31,2% de los analistas consultados por Bloomberg mantienen la recomendación de comprar, el 59,4% mantener y el 9,4% vender. El precio objetivo se sitúa en 9,15 euros. Aunque los expertos reconocen que el valor tiene potencial para el medio plazo, se mantienen a la expectativa y son escépticos sobre el futuro de la compañía. El viento podría cambiar, pero por el momento parece que no impulsa el despegue bursátil de Gamesa.
Un contexto difícil para todo el sector
El panorama internacional para el sector eólico está complicando las perspectivas de crecimiento para Gamesa. El mercado de las energías renovables parece haberse estancado tras una fase de crecimiento, como alternativa a fuentes tradicionales, más caras como el petróleo o más contaminantes como el carbón. El entusiasmo generado por la revolución verde empieza a decaer, y con ello la cotización bursátil de las compañías del sector. En los últimos días el título de Gamesa ha sido arrastrado también por la caída de su principal competidor, el fabricante de aerogeneradores danés Vestas. Tras publicar unos resultados trimestrales negativos y recortar sus estimaciones de beneficio para 2010, el miércoles las acciones de Vestas se desplomaron un 23% y arrastraron consigo a sus homólogas. Uno de los principales problemas a los que se ha enfrentado estas empresas es la incertidumbre regulatoria que rodea al sector de las energías renovables y que está generando presión sobre el futuro de esta industria. Las incógnitas políticas que pesan sobre las subvenciones para el sector, desde hace más de dos años, seguirán siendo el factor dominante para la evolución de estas compañías en Bolsa. Además, otro obstáculo para el crecimiento de la compañías europeas es la fuerte competencia en el mercado de China, que antes había sido ignorada o infravalorada, cuestionando la calidad y las garantías para los clientes. En cuanto a Gamesa, UBS destaca que la empresa está perdiendo cuota de mercado respecto a competidores como Vestas y Siemens. Por otro lado, la situación institucional en España tampoco favorece el sector. Desde que el pasado abril el Ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunciara la intención del Gobierno de recortar las subvenciones para las renovables, la cotización de Gamesa ha caído más de un 50%.