Alquilar ya no es una odisea
Cualquier persona que haya tenido que buscar un piso de alquiler en Madrid en plena burbuja inmobiliaria -entre 2005 y 2007- y mire la oferta actual sabe que los precios se han derrumbado. Entonces, los propietarios sometían a castings a sus potenciales inquilinos, que no rechistaban cuando les exigían precios desorbitados y condiciones leoninas por tristes cubículos. Comprar era más sencillo que alquilar.
Tres años de crisis han puesto las cosas en su sitio. Idealista.com afirma que los precios se mantuvieron sin cambios en el segundo trimestre. Pero una búsqueda de primera mano revela que la corrección es indudable. Los precios han bajado y también las exigencias (depósitos, avales o pagos por anticipado). Septiembre supondrá una grata sorpresa para los inquilinos en potencia.