El gin-tonic, la bebida que mejor resiste la crisis
Rives se está librando del mal momento económico gracias al crecimiento en las ventas de ginebra, un licor que está de nuevo de moda
Del vino y el brandy a la ginebra, y de las bebidas espirituosas a los zumos. A grosso modo, estos son los dos giros más significativos que ha dado la empresa especializada a la elaboración de espirituosos, licores y concentrados sin alcohol en los últimos 40 años y que, de momento, parece que no está notando la crisis, según asegura Augusto Romero Haupold, uno de los socios fundadores y dueños de Rives y artífice del nuevo modelo empresarial.
Aunque en los últimos años el consumo de bebidas, sobre todo las conocidas como espirituosas (brandy, whisky, ron, ginebra, vodka o licores, entre otras), ha bajado considerablemente, esta compañía, de momento está consiguiendo salir ilesa de esta situación.
Sin ir más lejos, en el pasado año (uno de los más difíciles de su historia), sus ventas crecieron un 2% (alcanzando los 30 millones de euros) y este ejercicio no parece que vaya a ser muy diferente, según explica Romero Haupold, un empresario, nieto de un cónsul alemán, llegado a Málaga en 1980 y fundador de una bodega, que ya en los años setenta visualizó que el glamour de la ginebra londinense y los concentrados de zumo, muy aceptados ya en Francia, tenían mucho futuro en España.
Los gustos vuelven, y el combinado de ginebra y tónica ha batido al ron y al whisky
Y mucho no parece que se equivocara. La tendencia, entonces incipiente en España, a consumir bebidas más refrescantes, menos duras que el brandy y más atractivas, sobre todo para los jóvenes, que el vino, así como los zumos concentrados ya era un hecho irreversible. Tanto, que 40 años más tarde, esta tendencia sigue dominando los hábitos de consumo actuales, sobre todo ahora, cuando la búsqueda de la vida sana, que se ha convertido casi en un culto, la concienciación para el consumo responsable de bebidas alcohólicas así como el endurecimiento de la legislación en capítulos como la conducción de vehículos sigue marcando la conducta en la sociedad actual.
El despertar de la demanda de estos nuevos productos en los años setenta, especialmente por parte de los más jóvenes, fue un revulsivo para la empresa. En 1976 Rives modernizó sus instalaciones y sólo dos años más tarde levantó las nuevas naves de destilación, caldera, mezclas, embotellado, laboratorio, etc., en El Palmar, en el gaditano pueblo de El Puerto de Santa María (Cádiz). Esta destilería es aún hoy el lugar donde Rives sigue produciendo la ginebra con el procedimiento de triple destilación, que es precisamente lo que le da nombre al proceso tradicional London Dry Gin, exportado desde Londres.
Sólo en el segmento de la ginebra London, donde Rives cuenta con una cuota de mercado actual del 5%, todo ha sido, desde entonces y salvo algunas etapas concretas, casi coser y cantar. Hasta tal punto que recientemente su ginebra Gin Rives Special Tridestilada ha sido elegida la sexta mejor del mundo por el prestigioso concurso International Wine & Spirit celebrado en Londres, después de la mundialmente conocida Tanqueray.
Aunque en los últimos años haya habido una cierta decadencia en el consumo de ginebra en beneficio de bebidas como el whisky o el ron, todas las modas vuelven y "el gin-tonic ha resurgido de nuevo como bebida más refrescante y menos alcohólica", explica Romero Haupold.
Prueba de ello es que en los últimos dos años en Rives ha crecido la venta de ginebra un 200%. Y es que en España, el consumo de esta bebida asciende a unos 18 millones de litros. Y Rives pretende subirse a esa ola y llegar a vender 5 millones de litros de su ginebra, según asegura Romero Haupold.
Pero sus ginebras y otras bebidas con alcohol, como el vodka, el ron (tres variedades), los licores de frutas o el vino de Rioja (Ducado Real), no han sido su único punto de mira. Basta comprobar cómo, a finales de los noventa, Rives hizo una fuerte apuesta para potenciar la imagen de los licores y de sus zumos sin alcohol, como el Kiwi Rives o el Blue Tropic, asociados a un estilo de vida más saludable. Los zumos concentrados sin alcohol (Tropic), también muy usados en coctelería, han sido una de sus principales conquistas.
Fórmula magistral
Once especies botánicas, enebro del mediterráneo, la raíz y semillas de Angélica de Bélgica, coriandro o cilantro de Bulgaria, casia de Filipinas, raíz de regaliz de China, piel de naranja amarga de Sevilla y limón de Valencia, granos del paraíso del este de África y orris o polvo de raíz de lirio, procedente de Italia, son imprescindibles en el proceso de destilación de la ginebra de Rives. Un proceso que, aunque parezca increíble, la entidad sigue llevando a cabo en tradicionales alambiques de cobre con agua libre de minerales y alcoholes hidroseleccionados.
Este sistema, aún artesanal, se lleva a cabo en una torre de rectificación, la más alta de toda Europa, con una capacidad de producción de 12 millones de botellas al año. Casi 30 metros de altura y una planta de ósmosis inversa de tratamiento del agua, para producir un líquido cristalino, son los dos pilares de su producción, cuya maestría radica, por un lado, en la lentitud de su preparación (más de 30 horas) y, por otro, en el uso de las plantas en lugar de recurrir a los aromas en frío, empleados por otras marcas.
La destilería ha sido una de las inversiones más importantes llevada a cabo por la compañía en los últimos años. Unos 30 millones de euros invirtió Rives en las instalaciones de El Puerto de Santa María, que incluyen, además, varios trenes de embotellado y tanques de acero inoxidable de 60.000 litros de capacidad de almacenaje.
Pero pese a los buenos resultados, curarse en salud está siendo una de las máximas llevadas a la práctica por la compañía, integrada por una plantilla de 80 personas. Aunque sus productos actualmente tienen presencia en más de 40 países, está en pleno proceso para reforzar las exportaciones. Según explica Romero Haupold, el objetivo es llegar a exportar el 25% de su producción, frente al 15% actual.
China, donde cuenta con una delegación propia, es uno de sus principales mercados, desde donde distribuye a Japón e India, principalmente bebidas con alcohol. Pero Grecia, Francia, Inglaterra y Holanda son los mercados preferidos de sus productos sin alcohol, además de la ginebra.
datos básicos
Treinta metros de altura tiene la torre de rectificación de Rives, la más alta de toda Europa, y una capacidad de producción de más de 12 millones de botellas al año. Pese a la crisis, esta empresa aumentó el pasado año la venta de bebidas un 2%, con 30 millones de euros de facturación, una cifra que, a juicio de Romero Haupold, "volverá a repetirse este año".
Presente en 40 países, actualmente Rives está inmersa en un proceso de potenciación de su política exportadora para paliar los posibles efectos de la crisis. Su objetivo para los próximos dos años es pasar a vender en el exterior el 25% de su producción frente al 15% actual. China, donde cuenta con una delegación propia, está siendo uno de sus ejes más potenciados. Desde esa base distribuye bebidas con alcohol a Japón e India, entre otros mercados. En Grecia, Francia, Inglaterra y Holanda la entidad está muy asentada en el segmento de bebidas sin alcohol y ginebras.
A 30 millones de euros ascendió la inversión que Rives empleó en su destilería de El Puerto de Santa María, donde, además de la torre de rectificación, cuenta con trenes de embotellado y tanques de acero inoxidable de 60.000 litros de capacidad de almacenaje.
Bebidas para un estilo de vida más saludable
Aunque Rives haya destacado en el sector de los espirituosos por su aportación en el segmento de las bebidas con alcohol, como la ginebra, el vodka o los licores, que han conquistado los paladares españoles desde finales de los ochenta, los zumos concentrados de la compañía fueron pioneros en el mercado español. A fines de la década de los setenta, Rives hizo una fuerte apuesta por este tipo de productos más saludables, que además también iban a ser empleados en coctelería, poniendo en el mercado español el primer zumo concentrado de lima (Tropic Rives). Un producto que actualmente comercializa con más de media docena de sabores y que elabora en una de sus bodegas a partir de los concentrados que importa en depósitos de unos 50.000 litros.La fe de la compañía en este eje de negocio, que atrae sobre todo a los jóvenes, más atrevido con los sabores menos tradicionales, provocó el lanzamiento de los primeros licores sin alcohol en 1995. Una de sus últimas apuestas han sido las bebidas energéticas, cuyo principal exponente es Locura, con y sin azúcar y, por último el mojito sin. En el otro lado, el licor de caramelo con base de vodka ha sido el envite del pasado 2009.
La cifra
200% es la cifra de crecimiento que ha experimentado la venta de ginebra Rives en los dos últimos años.