El Bulli afronta sus años sabáticos recortando un 37% su beneficio
El restaurante ganó 39.000 euros en 2009 y prepara su cierre temporal
El Bulli va a reinventarse, pero con la cartera más vacía que hace unos años. El famoso restaurante de Ferran Adrià cerró el ejercicio 2009 con una caída de su beneficio neto del 37%, que se situó en 39.800 euros. Una cifra reducida pero que dista del medio millón de euros de pérdidas anules que en enero -cuando El Bulli anunció su cierre temporal- se achacaban como el motivo principal del cese de actividad del famoso restaurante gerundense, hasta hace unos meses considerado el mejor del mundo.
"La gente piensa que con la alta cocina se gana mucho dinero, pero no es así", explica Ferran Adrià. El cocinero catalán descarta que la caída del beneficio de El Bulli esté vinculada a la crisis. "El restaurante sigue lleno", apunta pese a que los ingresos de la sociedad se redujeron un 15% en el pasado ejercicio, situándose por encima de los 3,38 millones de euros. "Lo que pasa es que desde hace cuatro o cinco años estamos replegando velas", argumenta. "La actividad de Ferran Adrià ha caído, pero no como cocinero, sino que estaba colaborando con 25 empresas y poco a poco he dejado de hacerlo", recalca Adrià.
Un recorte de recursos que es especialmente significativo en los últimos cinco años. No en vano, el beneficio de El Bulli en 2004 superó los 288.000 euros. Es decir, siete veces más que lo logrado en el último año. Adrià reconoce que la colaboración con compañías externas al negocio culinario ha sido uno de los soportes del grupo. "Hasta 1998 nosotros no ganábamos nada", asume.
Los gastos de personal equivalen a más de un tercio de los ingresos del restaurante
Desde entonces, la situación del restaurante de Cala Monjolíe, en Rosas (Gerona), ha dado un giro de 180 grados. "Tenemos la fuerza suficiente para poder tener dos años sabáticos", argumenta. Según su memoria de 2009, el patrimonio neto de El Bulli ascendía por encima de los 2,6 millones de euros y sus reservas superaban los 2,1 millones. Un balance que, según Ferran Adrià, le permitirá cesar la actividad gastronómica durante dos años, para "reinventarse".
La citada memoria, desvela que buena parte de los ingresos que logra el renombrado restaurante se destinan a las nóminas de sus empleados. En concreto, si las ventas de El Bulli superan los 3,3 millones de euros, los gastos de personal acaparan 1,38 millones. Según la memoria, la media de personal asalariado en el restaurante superó en 2009 los 16 empleados, tres más que el año anterior.
"El modelo de gastos de personal de El Bulli es el normal de un restaurante de alta cocina". Además, señala que el cese de actividad no va a conllevar un recorte de empleo. "Hemos hecho un estudio para poder mantener el equipo base dentro de la casa". "Volveremos a la actividad en 2014, eso está claro, y seremos un centro de creatividad", recalca sin desvelar más detalles. "Uno controla lo que hace, pero no las consecuencias", justifica.
"Seremos un 'think tank' de la alta cocina"
"He tenido que adelantar la decisión para evitar especulaciones", aseguraba ayer Ferran Adrià al explicar el cierre temporal de su restaurante a partir del próximo verano."Cerraremos el 30 de julio de 2011", adelantaba. Pero sólo cinco días antes, el 25 de julio, el cocinero catalán dará a conocer los detalles de su nuevo proyecto. "Voy a recorrer el mundo durante dos años explicándolo", apunta Adrià."Se ha dicho que vamos a ser una escuela y no es así, el objetivo es ser un think tank de la alta cocina", afirma el cocinero.Y para conseguirlo se necesitarán nuevos fondos. Para ello, el cocinero catalán volverá a retomar en el futuro su colaboración con empresas que eleven los ingresos de El Bulli y le permitan financiar su actividad creativa. "Sobre todo, multinacionales españolas", adelanta. "Estamos trabajando en ello, porque necesitamos buscar una estructura".Su intención es convertir El Bulli en una fundación a partir de 2014, cuando vuelva a abrir sus puertas al público. Al margen de nuevas colaboraciones, Adrià seguirá prestando su imagen a empresas con las que ya colabora en la actualidad, como la cadena hotelera NH (bajo la enseña NHube) o el grupo cervecero catalán Damm.