Ordóñez y el rastro de Cajasur

El Banco de España dio tiempo, mucho tiempo, a Cajasur antes de entrar en escena. La falta de acuerdo para lograr una fusión con Unicaja acabó por propiciar su intervención. El organismo que encabeza Miguel Ángel Fernández Ordóñez ya ha adjudicado la entidad otrora controlada por la Iglesia a BBK. Sin embargo, también ha decidido ajustar cuentas con los causantes del estropicio. El mes pasado incoó sendos expedientes contra 40 ex consejeros de la caja cordobesa. Todavía uno se resiste a darse por enterado: Francisco Jesús Jurado Núñez, director general bajo la presidencia del sacerdote Miguel Castillejo. Las señas de que dispone el regulador no coinciden con las de su domicilio. Por eso, advertía ayer a través del BOE al ex directivo de que dispone de cinco días para darse por informado.