El RBS vuelve a situarse en beneficios tras las pérdidas millonarias de 2009
El banco británico parcialmente nacionalizado Royal Bank of Scotland volvió a registrar beneficios en el primer semestre de 2010, con unas ganancias netas atribuidas de 9 millones de libras (10,8 millones de euros), después de sufrir pérdidas de 1.042 millones de libras (1.256 millones de euros) en el mismo periodo de 2009.
En un comunicado remitido hoy a la Bolsa de Londres, el RBS informó también de que en el segundo trimestre del año, de abril a junio, obtuvo beneficios netos de 257 millones de libras (unos 309 millones de euros), frente a unas pérdidas de 248 millones en el primer trimestre y 140 millones en el segundo trimestre de 2009.
El retorno a los beneficios ha sido posible gracias a la reducción de su deuda tóxica, por la que tuvo que ser rescatado por el Estado en octubre de 2008, sin que haya influido en las cuentas la reciente venta al español Santander de 318 de sus oficinas, que quedará reflejada en los resultados de la segunda mitad del año.
Según el informe presentado hoy, el beneficio operativo del grupo para el semestre, de enero a junio, fue de 1.582 millones de libras (1.907 millones de euros), frente a 3.354 millones de pérdidas en el mismo periodo del año pasado.
El beneficio operativo fue en el segundo trimestre de 2010 de 869 millones de libras, frente a 713 millones del trimestre anterior y 3.533 millones de libras de pérdidas en el segundo trimestre de 2009.
Los ingresos acumulados durante los seis primeros meses de 2010 fueron de 15.929 millones de libras (unos 19.200 millones de euros), frente a 17.254 millones en el mismo periodo del año anterior.
El banco escocés precisó que, a 30 de junio de 2010, su ratio de solvencia Core Tier 1 se situaba en un 10,5%, bastante por encima del mínimo requerido.
El consejero delegado del grupo, Stephen Hester, destacó que el RBS va por buen camino para completar su plan de reestructuración a cinco años que empezó en 2009, y se continúa avanzando en cuanto a la venta de activos y reestructuración general del negocio.
Hester subrayó que la reestructuración del banco "es un maratón y no un sprint", y advirtió de que el camino hacia unos beneficios sostenidos "no será recto".
La estrategia del banco para el futuro será consolidar su negocio central, de banca comercial y minorista -que supone un 70% de su facturación-, aprovechando que tiene una "sólida base de clientes", afirmó el directivo.
El negocio de banca de inversión continúa estando más expuesto a la volatilidad del mercado, la reducción de la clientela y el sentimiento negativo en los mercados de capital, apuntó.
Hester indicó también que "la tarea de mejorar el perfil de riesgo de RBS marcha bien", como demostró el buen resultado del banco en las recientes pruebas de solvencia a las que se sometió con otras entidades europeas.
En ese sentido, la entidad continúa cumpliendo sus objetivos para desprenderse de activos no centrales y mejorar su liquidez y perfil financiero.
El pasado miércoles, el español Banco Santander anunció la compra de 318 sucursales del Royal Bank of Scotland y su filial Natwest en el Reino Unido, en una operación en la que invirtió 1.650 millones de libras (unos 1.987 millones de euros).