PT rehúsa dar previsiones tras vender Vivo a Telefónica
Las miradas estaban fijas ayer sobre Portugal Telecom, en su primera comparecencia pública tras vender Vivo a Telefónica. Los inversores se quedaron con las ganas. La compañía no dio previsiones sobre su futuro sin la operadora brasileña, y anunció, eso sí, una mejoría del resultado. La compañía ganó el 82% más en el segundo trimestre.
Si alguien esperaba algún tipo de guía acerca de cómo va a afectar sobre las cuentas de Portugal Telecom la reciente venta de su participación del 30% en la operadora móvil Vivo a Telefónica por 7.500 millones de euros tendrá que esperar a otra ocasión. Ayer, la compañía lusa presentó resultados trimestrales y semestrales, en lo que suponía su primera comparecencia pública tras la operación. La multinacional, sin embargo, rehusó aprovechar el evento para facilitar previsiones de cara al futuro y se limitó a anunciar que dejará de consolidar las cuentas de su antigua filial latinoamericana en el tercer trimestre.
El consejero delegado, Zeinal Bava, aseguró ayer en una conferencia telefónica con analistas que la multinacional decidirá el uso que hará del dinero ingresado por la venta "después de la pausa veraniega". La compañía no abandonará el país, dado que entrará en el capital de Oi, de la que adquirirá un 22,4%.
Más beneficio
La multinacional registró un beneficio neto de 264,5 millones de euros en el primer semestre del ejercicio, lo que supone un incremento del 3,1%. Sus ingresos operativos crecieron un 13,8% en el periodo, hasta los 3.682 millones, gracias, fundamentalmente, a la mejora en las ventas registradas en sus filiales Vivo, Timor Telecom, a la firma de atención al cliente Dedic y al crecimiento del negocio móvil.
Así, mientras la facturación en el mercado doméstico descendió un 6,5%, hasta los 689,5 millones, las ventas del operador brasileño se incrementaron en un 30,7%, hasta los 1.884 millones. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 1.297 millones, lo que supone un 8,2% más.
En la primera mitad de 2010, la deuda neta de la empresa avanzó un 1% hasta los 6.092,8 millones, mientras que la inversión cayó un 4,5% hasta los 483,7 millones.
Mejora radical
En el segundo trimestre, la compañía mejoró radicalmente su negocio. En este periodo registró unas ganancias netas de 164,2 millones, un 82,5% más. Los ingresos del segundo cuarto subieron el 17,1% hasta los 1.909 millones.
Este crecimiento se debió al incremento de la base de clientes hasta cerca de 77 millones -lo que supone un 11,5% más que en los primeros seis meses de 2009-, así como a los negocios internacionales y la subida de los ingresos fijos.
Cifras
Empuje de BrasilNegocio: la facturación en el mercado doméstico descendió un 6,5%, hasta los 689,5 millones de euros. Las ventas del operador brasileño se incrementaron en un 30,7%, hasta los 1.884 millones.Empuje: el beneficio de la operadora creció el 82% en el segundo trimestre.Consolidación: PT dejará de consolidar los resultados de Vivo en el tercer trimestre del ejercicio.
El beneficio de Telecom Italia crece el 26%
Telecom Italia notó la mejoría del negocio en el semestre. La operadora transalpina registró un beneficio neto de 1.211 millones de euros de enero a junio, lo que supone un alza del 26%. En el segundo trimestre, el beneficio subió el 22%. Su consejero, Franco Bernabé, aseguró ayer que los resultados muestran una mejoría en los ingresos y "confirman los progresos" de la estrategia en Italia y Brasil. No obstante, los ingresos se redujeron un 0,7% interanual y se situaron en 13.223 millones. De esta cifra, 2.875 millones los aportó la filial brasileña.El consejo, por otra parte, aprobó ayer un acuerdo con la argentina Werthein, socia local y propietaria del 48% de Sofora, el holding que controla Telecom Argentina, para poner fin a sus disputas judiciales. "El acuerdo pretende anular todos los contenciosos con nuestros socios locales y ampliar el espectro de nuestras opciones en América Latina", afirmó Bernabé.Además, la compañía alcanzó el miércoles un acuerdo con los sindicatos para aplicar un plan de bajas voluntarias de 3.900 empleados hasta 2012. Además, otros 2.200 trabajadores podrán trabajar menos horas a cambio de trabajar menos. A cambio, la compañía renuncia a ajustes en tres años.